
"Si sale mal la consulta, todo el Gobierno va a salir mal": Fundación Estado de Derecho
Andrés Caro, director de la Fundación para el Estado de Derecho, advierte que la consulta popular de Petro es una apuesta de alto riesgo.

Publicidad
Publicidad
Publicidad
La consulta popular impulsada por el presidente Gustavo Petro se ha convertido en un punto de quiebre para su administración. Andrés Caro, director de la Fundación para el Estado de Derecho y columnista de La Silla Vacía, analizó en entrevista con Sala de Prensa de Blu Radio los riesgos políticos de esta apuesta del Gobierno.
Según Caro, la consulta popular no solo es un mecanismo de participación ciudadana, sino también una estrategia política del presidente Petro para consolidar su liderazgo. Sin embargo, advierte que esta jugada tiene un alto nivel de riesgo. “El problema que tiene el Gobierno es que se puso en una apuesta de todo. Apostó todo con la consulta. Si sale mal, todo el Gobierno va a salir mal”, señaló.
El director de la Fundación parra el Estado de Derecho recordó que el número de votos necesarios para que la consulta tenga validez es significativamente alto, lo que hace difícil su éxito. “Se necesitan muchísimos más votos de los que cualquier político en Colombia es capaz de destacar”, advirtió.
Para Caro, la consulta representa un desgaste innecesario para el Gobierno, que podría afectar su desempeño en las elecciones legislativas y presidenciales de 2026. “Están en el riesgo inmenso de usar unas fuerzas que van a necesitar en 2026 y que son fuerzas que se voltean transaccionalmente”, explicó.
Publicidad
En su análisis, Caro destacó que el estilo de Gobierno de Gustavo Petro se basa en la confrontación y la movilización popular.
El presidente se siente cómodo en la política de las marchas, la pelea con las otras instituciones y las elecciones en las que ha sido relativamente exitoso
No obstante, advirtió que este enfoque ha llevado a un debilitamiento de la gestión gubernamental. “No hay Gobierno. La administración existe por allá en el Ministerio de Agricultura, donde se están haciendo cosas importantes, peligrosas, pero importantes”, afirmó.
Además, criticó la falta de nombramientos en cargos clave, lo que ha generado un vacío en la dirección del Estado. “Ayer no había ministro de Hacienda, no había director de la Dian, no había ministro de Comercio. Los grandes puestos del Estado están vacantes y puestos a disposición de un presidente que no cree que su rol principal es el de líder del Ejecutivo, sino el de un gran agitador popular”, denunció.
Según el analista, esta escalada en el discurso político es preocupante y puede afectar el desarrollo de la campaña electoral de 2026.
“Se ha subido poco a poco el tono y esto es imputable exclusivamente al oficialismo
Publicidad
En este contexto, Caro advirtió que la estrategia del Gobierno de confrontar a la oposición podría ser contraproducente. “La mayoría de Colombia está en la oposición, el 70% o el 65%, y la oposición está esperando el momento de actuar, que es en la campaña”, indicó.
El entrevistado también analizó el panorama electoral de cara a 2026, señalando que la oposición se encuentra fragmentada y sin un liderazgo claro. No obstante, destacó que esta situación ha sido beneficiosa para enfrentar al Gobierno. “Han logrado grandes triunfos y han tumbado muchas cosas”, resaltó.
Sobre posibles candidatos, Caro mencionó que figuras como Claudia López y Juan Daniel Oviedo tienen posibilidades, aunque enfrentan retos significativos. “Claudia López tiene experiencia, mano dura y no hace parte del extremo recalcitrante de la derecha, pero le van a cobrar muy duro el haber apoyado a Petro”, opinó.
En cuanto al petrismo, Caro descartó que Roy Barreras pueda ser un candidato viable y se mostró escéptico sobre la capacidad de Gustavo Bolívar para convertirse en una figura presidencial. “Bolívar genera conversación en el mundo digital, pero no sé qué tanta fuerza política tenga”, comentó.
Finalmente, el analista subrayó la incertidumbre sobre el rumbo del electorado en Colombia. Aunque reconoció que el péndulo político parece moverse hacia la derecha, enfatizó que el país sigue siendo impredecible. “Lo maravilloso de vivir en una democracia es que nadie sabe hacia dónde se moverá el péndulo”, concluyó.
Publicidad
Publicidad