Ser practicante hasta dos años después de graduarse para combatir el desempleo juvenil, esa es la propuesta del proyecto del contrato de aprendizaje extendido que ya pasó su primer debate en el Congreso de la República.
Según el texto, este tipo de contratos podrán durar entre uno y dos años, en los cuales un recién egresado (de la universidad, el Sena, o el bachillerato) “recibirá un apoyo de sostenimiento mensual, no inferior a un salario mínimo, que en ningún caso constituye salario”. La figura podría usarse con menores de 30 años sin experiencia previa.
Para las centrales obreras este proyecto es una reforma laboral para los jóvenes y por tanto debería ser discutida en el marco de la Comisión de Concertación de Políticas Laborales y Salariales donde participan empleados y sindicatos.
“No tendrán derecho a vacaciones, compensatorios, dominicales ni festivos. Cada empresa deberá vincular como mínimo un trabajador, pero no dice cuál es el tope, por lo tal se puede presumir que pueden reemplazar a todos los trabajadores de esa empresa vinculándolos a través de contratos de aprendizaje extendido”, explicó Francisco Maltés, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT).
Publicidad
Sin embargo, los defensores del proyecto aseguran que permitirá combatir el elevado desempleo juvenil.
Publicidad
Le puede interesar. Escuche las Noticias del día en Spotify: