En un documento compartido a través de sus redes sociales, el expresidente Santos respondió a Timochenko la carta abierta enviada tocando varios temas como el asesinato de líderes sociales, la revelación sobre un posible atentado en su contra al inicio del proceso de paz, el planteamiento de Rodrigo Londoño de reunirse con Duque y su relación con el actual mandatario.
Sobre ese último tema, Santos aseguró que su relación con el primer mandatario del país no es “la mejor”.
“Se ha dedicado a gobernar con un espejo retrovisor, pero un espejo de esos que distorsionan la imagen, de los que hacen ver a los flacos gordos y a los gordos flacos”, dijo.
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Agregó que, incluso, el presidente Duque ha optado por no mencionar su nombre, lo cual considera “curioso y hasta chistoso”.
“En una especie de castigo orwelliano, o como una condena al estilo de los antiguos dioses de la mitología griega, para el presidente de la república este humilde servidor simple y llanamente no existe. Qué curioso… y hasta chistoso”, aseguró.
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Explicó que, desde que finalizó su mandato, ha optado por quedarse callado pues no considera que “al país le convenga que los expresidentes se dediquen a darles palo a sus sucesores”.
“Lo sufrí en carne propia y no le hizo ningún bien al país. Es más, en el empalme me puse a su disposición. Más tarde ofrecí mi modesto concurso para enfrentar la catástrofe de la pandemia, hice ofertas concretas para ayudar a Providencia, y por varias vías y en varios momentos propuse al presidente que uniera a los colombianos alrededor de la implementación de la paz, con lo que por demás está obligado legal y moralmente, y que yo sería el primero en poner mi granito de arena si se requiriera. Nunca hubo el más mínimo eco”, dice la carta.
Esta es la carta completa:
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