La iniciativa, que había avanzado hasta su segundo debate en la Cámara de Representantes, no logró los apoyos necesarios al tratarse de una ley estatutaria, esto a pesar de ser una propuesta clave, según sus defensores, para eliminar las barreras que enfrentan los pacientes al intentar acceder a este procedimiento en diversas regiones del país.
El proyecto, que, además buscaba establecer un marco normativo claro y accesible para quienes desean optar por la eutanasia, había generado gran expectativa entre los sectores que abogan por los derechos de los pacientes terminales. Sin embargo, encontró una fuerte oposición de parte de sectores conservadores, basándose en argumentos religiosos.
Ya van más de 17 veces que el proyecto no logra avanzar en el Congreso desde que la Corte Constitucional aprobó el procedimiento en 1997. A pesar de que la sentencia de la Corte permitió la práctica en Colombia bajo ciertas condiciones, el país aún carece de una legislación precisa que regule su aplicación, lo que ha generado incertidumbre y dificultades tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud.
Juan Carlos Losada, uno de los principales impulsores de la iniciativa, expresó su frustración ante la nueva derrota, resaltando la importancia de legislar sobre un tema tan sensible como la eutanasia, que afecta directamente a quienes padecen enfermedades terminales y a sus familias. Losada también destacó que, sin un marco regulatorio, muchos pacientes continúan enfrentando barreras significativas para acceder al derecho a morir con dignidad.
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El proyecto no solo buscaba proporcionar un acceso más fácil y seguro a la eutanasia, sino también establecer protocolos claros para evitar abusos y garantizar que el procedimiento se realice bajo los principios éticos y legales establecidos por la Corte Constitucional. No obstante, la fuerte oposición política sigue siendo uno de los mayores obstáculos para avanzar en la regulación efectiva de la eutanasia en el país. Esta vez solo faltaron 4 votos para su aprobación.
Con este nuevo revés, los defensores de la eutanasia en Colombia reiteran su llamado al Congreso para que se garantice el derecho de los pacientes a decidir sobre su muerte de manera digna, sin que la ideología política o los intereses religiosos interfieran en el bienestar de quienes sufren enfermedades incurables. Sin embargo, mientras no exista una mayoría absoluta que respalde estas propuestas, la regulación de la eutanasia en Colombia parece seguir siendo un desafío lejano.
“Hoy se hundió la eutanasia, faltaron 4 votos de congresistas que apoyan la línea progresista. La eutanasia es un derecho de los colombianos y nos obligó al congreso a reglamentarlo. El congreso no le cumple a los colombianos a tener a una muerte digna” dijo el representante Heraclito Landinez.
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