La relación entre el presidente Gustavo Petro y diversos sectores políticos de Colombia sigue siendo tensa tras su decisión de enviar al embajador Milton Renjifo a la toma de posesión de Nicolás Maduro en Caracas, Venezuela.
La controversia ha generado fuertes reacciones, especialmente de parte del expresidente Andrés Pastrana, quien ha calificado la acción como un respaldo a la dictadura venezolana y una traición a los principios democráticos.
En un mensaje a través de su cuenta de X, Pastrana expresó: “No sea cobarde, presidente Petro. No se escude en un enviado personal. Ponga la cara y vaya a Caracas a rendirle pleitesía a su narco amigo Nicolás Maduro".
Las declaraciones de Pastrana no solo reflejan su rechazo a la decisión del actual mandatario, sino que también apuntan al rechazo en contra de la dictadura de Maduro.
Pastrana, quien ha sido un crítico constante de la gestión de Petro, hace parte de un grupo de exmandatarios latinoamericanos que han condenado el apoyo al régimen de Maduro.
Este grupo, denominado Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), está compuesto por expresidentes de Iberoamérica comprometidos con la defensa de los valores democráticos en la región. Los exmandatarios han expresado su disposición a acompañar al presidente electo de Venezuela, Edmundo González, en su toma de posesión, en un acto que consideran un respaldo a la democracia frente a la dictadura del chavismo.
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Para Pastrana, el envío de un embajador en lugar de asistir personalmente al evento es una señal de debilidad. Considera que el presidente Petro, al tomar esta decisión, no solo está minimizando la situación de crisis política y humanitaria que vive Venezuela, sino también mostrando una falta de firmeza ante lo que califica como un régimen autoritario y vinculado al narcotráfico.
El Gobierno nacional ha defendido su postura asegurando que la representación del embajador Renjifo no implica un respaldo al Gobierno de Maduro, sino una manifestación de respeto a la soberanía de Venezuela.
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No obstante, la reacción de Pastrana y de otros sectores políticos ha sido vehemente, acusando al presidente de tomar una postura peligrosa para la democracia en América Latina.