En diálogo con Mañanas Blu con Camila Zuluaga, el vicepresidente de la Cámara de Representantes, Jorge Rodrigo Tovar, se pronunció sobre el trámite de la polémica reforma a la salud
. Cabe recordar que hubo un nuevo bloqueo por parte de quienes se niegan a firmar el orden del día de la sesión plenaria de la corporación.
Sobre este y más proyectos, Tovar expresó su preocupación por el congestionamiento legislativo, donde más de 150 iniciativas esperan ser debatidas, según precisó. Indicó que lo que han querido es “hacer respetar” el Congreso de la República.
Aseguró que la falta de discusión, que ha generado controversia, no se debe a una oposición personal a la reforma,
sino a la necesidad de considerar otras prioridades legislativas.
"Lo que nosotros hemos querido, lo que yo he querido, es, primero, hacer respetar el Congreso de la República. Segundo, debemos tener en cuenta también que la honorable Corte Constitucional le dio unas ordenes al Ministerio de Salud y no se han cumplido”, sentenció.
“Esto no se puede tratar de: 'es que Jorge Rodrigo Tovar no le gusta la reforma a la salud y por eso se está atravesando'. Mi posición como vicepresidente no tiene nada que ver con mi posición como representante frente a la reforma", añadió.
En ese sentido, mencionó que hay proyectos de gran relevancia también en espera de discusión, como los honorarios de los concejales. Dijo que la Cámara de Representantes debe priorizar todas las iniciativas que buscan beneficios para la ciudadanía, no solo la reforma a la salud.
"Mi posición como representante va a ser la misma si se hubiera discutido en diciembre, si se discute hoy o si se discute en seis meses. A mí no me gusta la reforma de la salud, pero ese no es el motivo por el cual no he estado de acuerdo con el agendamiento. Hay proyectos de iniciativa congresional que son igual de importantes o más que la reforma de la salud", indicó.
A la pregunta sobre el entorno actual y la presión del Gobierno, Tovar fue claro: el ministro del Interior no debería marcar los tiempos en el Congreso. Recalcó que esta es una rama del poder público independiente y fue enfático al decir que, mientras él sea vicepresidente, “no permitirá presiones” ni que el Gobierno imponga su agenda.
"La reforma a la salud se va a discutir cuando la mesa directiva tenga consenso. Lo que sí no voy a permitir, que me molestó mucho la semana pasada, es que el ministro del Interior saliente pretenda dirigir aquí y poner y marcar los tiempos en la Cámara de Representantes. Nosotros somos una rama en el poder público independiente y, por lo menos, mientras que yo sea vicepresidente de la Cámara, no voy a permitir presiones ni que el Gobierno nacional marque los tiempos", señaló.
La urgencia de la reforma a la salud
A pesar de la oposición y las presiones externas, insistió en que la reforma a la salud debe discutirse en el contexto adecuado. Aseveró no se atravesará a la reforma, pero mencionó que también se necesita asegurar que se tomen en cuenta las iniciativas de muchos otros representantes.
Un proceso en la mira de la Corte
Por otra parte, se mencionó la preocupación en torno a la legalidad del procedimiento en torno a la reforma a la salud. El vicepresidente de la Cámara advirtió que la manera en que se convocaron a sesiones extraordinarias podría estar viciada.
Explicó que el Gobierno nacional tiene la facultad de convocar sesiones extras, pero lo hizo de forma que podría viciar el procedimiento legislativo.