La pelea política detrás de la nueva reforma al Sistema General de Regalías

En plena época de campaña por el poder político en las regiones, el Gobierno Nacional volvió a poner en el centro del debate la vieja discusión sobre la repartición de las regalías: la contraprestación económica que recibe el Estado por la explotación de recursos naturales no renovables.  

El pasado cuatro de abril el Gobierno Nacional radicó ante la Cámara de Representantes un proyecto de Acto Legislativo para reformar el Sistema General de Regalías. La iniciativa, respaldada por congresistas de varios partidos, plantea regresar al modelo anterior, aumentando la compensación para los departamentos en los que hay explotación minera o petrolera.

Y es que el expresidente Juan Manuel Santos lideró una reforma para que los recursos de regalías se repartieran en todo el país y no solo en departamentos como Arauca, Casanare, Meta, Cesar, Santander y La Guajira, donde está apenas el 15 por ciento de la población.

Con los nuevos cambios propuestos por el Gobierno Duque, si bien se mantiene la repartición de la 'mermelada en toda la tostada', es decir, llegarían recursos a todas las regiones, las zonas productoras se quedarían con un porcentaje de distribución entre el 30% y el 50% del total de los ingresos.

Pese a que la ministra de Minas y Energía, María Fernanda Suárez, afirmó que “las inversiones para las entidades territoriales no productoras se mantienen”, esas regiones han puesto “el grito en el cielo”, pues consideran ser verán afectadas.

No solo en el Cauca hay inconformidad, a propósito del ‘rifirrafe’ entre el senador Temístocles Ortega y el presidente Iván Duque, registrado por el diario El Tiempo. Otros sectores políticos también están en medio de la discusión, peleando que no se vean afectados los recursos para sus regiones.
 

“Estoy en desacuerdo porque creo que al departamento del Chocó muy poco o nada lo beneficia. Este es un tema más de región que de partidos. En mi partido (Liberal) hay voces a favor, pero creo que fue una jugada del Gobierno, próximos a unas elecciones, para sacarles provecho a esas regiones productoras”, explicó el representante Nilton Córdoba.

El senador Santiago Valencia, del Centro Democrático, defendió el proyecto y señaló que lo que está haciendo el presidente Duque es cumplir un compromiso de campaña con las regiones productoras.

“Lo que hay acá es un acto de justicia con estas regiones, que no estaban viendo compensadas las actividades de extracción de petróleo y minería y ese era un compromiso de campaña y es un elemento de desarrollo para esas zonas, sin afectar a las que no son productoras”, dijo.

La visión no política del tema

Para Julián Arévalo, decano de la facultad de Economía de la Universidad Externado de Colombia, “la reforma es preocupante, pues es un revés a la política de equidad, dándole mayores beneficios a las regiones productoras, en detrimento de las regiones que no tienen la misma capacidad de producir”.

Arévalo señaló que se debe tener presente que Colombia es un país “con enormes desigualdades, con departamentos que no tienen recursos suficientes, por lo cual estaríamos condenándolos a seguir marginados frente al resto del país”.

El debate sobre esta iniciativa arrancará en las próximas semanas en las comisiones primeras de Cámara y Senado, y allí se dará un nuevo pulso, más que entre partidos, entre bancadas regionales. El guiño del Gobierno no será suficiente.