Congresistas de los partidos Centro Democrático y la Alianza Verde analizaron la nueva estrategia de seguridad lanzada por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien expuso que uno de los objetivos principales de la estrategia es proteger la vida de todos los ciudadanos, a través de la generación de condiciones de seguridad en entornos urbanos y rurales y la recuperación del control del territorio para liberar a las sociedades de las violencias.
El senador Miguel Uribe aseguró que la política anunciada por el Gobierno nacional no plantea los desafíos que esperan los colombianos sobre una verdadera política de seguridad ciudadana y de la lucha contra los grupos ilegales y el narcotráfico.
“Con la retórica depaz total, este Gobierno insiste en confundir seguridad con guerra. Para cuidar la vida, para protegerla y garantizar la paz se necesita seguridad”, señaló el congresista del Centro Democrático.
Ratificó que la denominada paz total es el camino hacia la impunidad absoluta, donde el Gobierno se ha preocupado por construir una arquitectura institucional para premiar a los delincuentes y narcotraficantes.
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El congresista agregó que el Gobierno nacional ha desconocido la responsabilidad para enfrentar el narcotráfico y recordó que, producto de la complacencia con las Farc y los narcotraficantes, los cultivos de coca podrían llegar a las 300 o 500 hectáreas de área cultivada.
Por su parte, Ariel Ávila, senador de la Alianza Verde, calificó como coherente la nueva política de seguridad del presidente Gustavo Petro, pero advirtió sobre dos preocupaciones.
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Precisó que el asunto de convivencia y seguridad urbana no tiene el peso necesario que se necesita dentro de la estrategia anunciada.
“Pareciera que lo de seguridad rural y el combate a la criminalidad se chupa toda la importancia a lo de seguridad urbana y lo cierto es que tenemos una crisis de seguridad rural y una crisis de seguridad urbana. Y hay que decir que quienes más padecen los ciudadanos es el de la seguridad urbana, como el robo de celular, robo de bicicletas y el atraco callejero”, manifestó.
El congresista consideró que su segunda preocupación se fundamenta en la manera como se alterna la nueva estrategia con la política criminal y, en ese sentido, insistió en que hay proyectos que avanzan el Congreso de la República, de los cuales se desconoce si existe un articulado.
Recalcó que la política de seguridad y la paz total no riñen, pero insistió en que se necesitan protocolos claros para los ceses bilaterales al fuego, información clara a la hora de realizar operaciones en campamentos y evitar los enfrentamientos entre grupos armados en una misma zona.
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Los oficiales en retiro de las Fuerzas Militares opinan
Para la Asociación de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares, la política de seguridad anunciada por el ministro de Defensa, Iván Velásquez, otorga la claridad que necesitaba el sector Defensa y la fuerza pública en sus planes de campaña y de operaciones en el territorio nacional.
El general Guillermo León León, presidente Nacional de Acore, indicó que la nueva estrategia es un elemento fundamental para entender cómo apalancar el propósito de la paz total.
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Mostró su preocupación porque en el documento se recogen recomendaciones de la Comisión de la Verdad: “Lo cual nos genera preocupaciones porque habíamos expresado con anterioridad que los resultados de esta comisión no recogieron todas las verdades de los diferentes sectores de nuestra población”, dijo.
El oficial en retiro también advirtió que el servicio militar obligatorio sigue en el camino de suspenderse.
“Hay muchas preocupaciones con lo que está pasando hoy en día con respecto al control territorial y las limitaciones que se tienen para poder cumplir con el pie de fuerza suficiente en nuestro deber constitucional”, manifestó.
La Asociación de Oficiales en Retiro de las Fuerzas Militares también se mostró a la expectativa del nuevo compromiso de cooperación y seguridad por parte de las autoridades de Venezuela.
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