El expresidente de Colombia y director único del Partido Liberal, César Gaviria Trujillo , ha emitido un contundente pronunciamiento sobre la reforma a la salud 2.0 que actualmente se tramita en el Congreso, advirtiendo sobre los graves riesgos que esta podría implicar para el sistema de salud y la estabilidad financiera del país.
Según Gaviria, el proyecto impulsado por el Gobierno del presidente Gustavo Petro pone en peligro un sistema que, si bien necesita reformas, debe ser transformado con base en criterios técnicos y sostenibilidad financiera, no a través de improvisaciones que amenazan con llevar al país a una crisis.
Gaviria recuerda que los partidos Liberal, Conservador y de la U habían llegado a un acuerdo histórico para reconocer que el sistema de salud colombiano necesita reformas profundas. Sin embargo, también coincidieron en que cualquier cambio debía estar respaldado por una visión clara y un análisis técnico serio. "Este consenso ha sido ignorado por el Gobierno", señala Gaviria, quien critica el proyecto por estar lleno de vacíos y contradicciones que dificultan una implementación exitosa. A su juicio, la reforma podría desestabilizar los niveles de atención y generar confusión sobre quién es responsable de la atención de los pacientes.
Gaviria también pone en evidencia la grave crisis financiera que afecta al sistema de salud, mencionando el fallo de la Corte Constitucional que ordenó al Gobierno saldar deudas acumuladas con las EPS por más de 15 billones de pesos. Para el líder de los liberales, este mandato demuestra la falta de responsabilidad en la gestión de los recursos públicos y plantea serias dudas sobre la capacidad del Gobierno para manejar una reforma sin haber solucionado primero los problemas financieros del sistema actual.
"¿Cómo pretende el Gobierno transformar el sistema si ni siquiera ha cumplido con sus obligaciones?", cuestiona Gaviria.
Otro punto que preocupa a Gaviria es la propuesta de concentración de funciones en la ADRES (Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud). Según la reforma, esta entidad se encargaría de contratar, pagar, auditar y regular todo el sistema, lo que podría sobrecargar su capacidad operativa y abrir la puerta a posibles casos de corrupción y mal manejo de los recursos. Este modelo sostiene Gaviria, podría desbordar la capacidad de control de la ADRES y agravar los problemas ya existentes en el sistema.
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El exmandatario finaliza su pronunciamiento haciendo un llamado al Congreso , al Gobierno y a todos los actores políticos para detener el avance de la reforma en su forma actual. "Es necesario construir una reforma desde el consenso, basada en criterios técnicos, financieros y operativos", concluye. Para Gaviria, una verdadera reforma a la salud debe proteger los derechos de los ciudadanos, fortalecer lo que ha funcionado y corregir lo que ha fallado. Si el Gobierno persiste en su modelo, advierte, "estarán escribiendo una página oscura en la historia del país".