Este miércoles, 21 de agosto, se radicará nuevamente en el Congreso de la República el proyecto de ley que busca prohibir el fracking en Colombia . Esta es la quinta vez que se presenta la iniciativa, después de varios intentos fallidos de avanzar con la propuesta.
En una entrevista con Camila Zuluaga en Mañanas Blu, Esmeralda Hernández, senadora del Pacto Histórico, expuso los detalles del proyecto y habló de la importancia de no permitir nuevas formas de explotación en yacimientos no convencionales.
“Este no es un proyecto que esté pintado de algún color político o que nazca con el Gobierno de Gustavo Petro, sino que es un reclamo de la ciudadanía”, afirmó Hernández. La senadora destacó que la Alianza Colombia Libre de Fracking ha liderado una lucha prolongada en varias regiones del país, promoviendo la iniciativa desde hace mucho tiempo.
Hernández explicó que el objetivo del proyecto es evitar la apertura a nuevas posibilidades de explotación que podrían incrementar significativamente los riesgos asociados al fracking, especialmente en términos de consumo de agua y crisis climática. La senadora subrayó la crisis de escasez de agua que afecta a Bogotá y otras regiones, y cómo el fracking exacerbaría estos problemas.
Publicidad
El proyecto ha enfrentado obstáculos en el pasado. Aunque se logró un acuerdo en el Senado para su aprobación con un amplio apoyo, el proyecto se hundió en la Cámara de Representantes debido a decisiones de la mesa directiva anterior que se oponía a los proyectos de los sectores progresistas.
Hernández también aclaró que la propuesta no afectaría la explotación de yacimientos convencionales en Colombia. La prohibición se centrará en los yacimientos no convencionales y el gas metano asociado a mantos de carbón, que ha sido un punto de negociación en el Congreso. “Este gas no es el que utilizan las familias para uso domiciliario, sino el que usan las multinacionales para extraer otros materiales como el carbón”, explicó la senadora.
Publicidad
El proyecto cuenta con el respaldo de más de 80 congresistas de siete partidos distintos, incluyendo el Partido Liberal, Nuevo Liberalismo, el Partido de la U, y el Partido Verde. Hernández enfatizó que el proyecto no va en contravía de la transición energética, sino que busca una transformación gradual y responsable de la matriz energética.