Ausentismo y virtualidad ponen en jaque agenda legislativa en el Congreso

Por segunda vez el Senado de la República no logró discutir el proyecto de acto legislativo que busca el reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos, de autoría de sectores de oposición y el cual ha generado resistencia en varias bancadas.

Pese a que la iniciativa ha sido puesta en los primeros puntos del orden del día, cuando llega el turno de discutirla el quórum se desintegra, obligando a levantar la sesión. Esta situación ha dejado el proyecto con pocas posibilidades de ser aprobado por tiempos.

La senadora Aída Avella, una de las autoras, acusó al Gobierno de estar interfiriendo con “mermelada” para, según ella, bloquear el proyecto.

“A mí me parece que no tiene ninguna presentación ante el país y por eso sí creo que hay que hacer un debate político sobre las toneladas de mermelada que están dando, empezando por los viajes al exterior”, dijo Avella.

Mientras tanto, el senador Alexander López, del Polo Democrático, manifestó que hay intereses puntuales para no debatir la reforma.

“Hasta de guerrilleros y narcos nos trataron a los autores del Acto Legislativo 008 de 2021 y al mismo campesinado, para proteger despojadores y criminales que siempre están detrás de ciertos sectores políticos que no permiten que le podamos dar derechos a los campesinos”, expresó.

Desde el Centro Democrático el senador Carlos Felipe Mejía fue directo en las razones de su oposición a este proyecto y expresó que “se ha querido instrumentalizar a los campesinos colombianos”.

“Dicen que este era el proyecto que revolucionaba el campo colombiano; mentirosos”, enfatizó Mejía, al tiempo que agregó que la Constitución de 1991 contempla que todas las personas gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, afirmó que se quiere tratar a los campesinos como “una nueva etnia”.

La vicepresidenta del Senado, Maritza Martínez, pidió a sus colegas que asistan y permitan tramitar esta y otras iniciativas en riesgo de hundirse, a poco más de un mes de cerrar el periodo de sesiones ordinarias.

“Estamos en una campaña que está empezando a calentar los motores, pero sería muy importante contar con la participación de los senadores y que nos permitan avanzar un poco más ágilmente en el orden del día y la agenda que tenemos, que es bastante amplia”, explicó.

Al momento del debate solamente 12 de 108 senadores estaban sesionando presencialmente. Ahora, además de salirse del recinto para no votar, se rompe el quórum desconectándose de la plataforma, situación que ha vuelto a poner sobre la mesa la discusión sobre el regreso total a la presencialidad.

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