A propósito de la situación registrada en zona rural de Tarazá, donde la activación de un campo minado les causó heridas a cinco soldados que, por fortuna, están fuera de peligro, el comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlos Ramírez, aseguró que identificaron otras zonas donde también habría artefactos explosivos instalados como trampas de guerra.
Según el alto oficial, el área con minas sembradascoincide con las regiones donde hay confrontaciones de la fuerza pública con grupos ilegales.
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"En el sur de Córdoba, en el Bajo Cauca, y en el norte de Antioquia hay campos minados en Tarazá e Ituango", especificó.
Lo que más preocupa al Ejército es que sembrar minas antipersona es una práctica que hoy tienen todos los grupos ilegales, desde las disidencias de las Farc y el ELN en el norte de Antioquia, hasta el Clan del Golfo y Los Caparros en el Bajo Cauca.
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