Urge descubrir otros casos como el del matrimonio Mayorquín - Váquiro en la contratación estatal

Una semana después de que BLU Radio revelara el escándalo por el posible tráfico de influencias cometido por el exasesor de la jefe de gabinete del presidente Iván Duque, María Paula Correa, Andrés Mayorquín y por su esposa , Karen Váquiro, los involucrados rompieron su silencio en varias entrevistas y dejaron más dudas que certezas.

Mayorquín en entrevista con Blu Radio le pidió perdón al presidente Iván Duque y a la jefe de gabinete María Paula Correa, aunque insistió en que según su opinión, no cometió ninguna irregularidad, a pesar de que hay evidencias que demostrarían que maniobró para favorecer a su esposa con varios de los 25 contratos que obtuvo por más de 1.200 millones de pesos.

Tanto Mayorquín como Váquiro, consideraron que no cometieron ninguna irregularidad con el manejo de información privilegiada para obtener contratos con entidades del Estado, mientras que la esposa de uno de los principales asesores de María Paula Correa dijo que negó en documentos públicos su estado civil, por “desconocimiento”.

Mientras se conocían las entrevistas de los esposos Mayorquín – Váquiro, el Departamento Administrativo de la Presidencia le estaba pidiendo a la Procuradora Margarita Cabello que hiciera vigilancia especial a la investigación disciplinaria y que en caso de que lo considere necesario, ejerza el poder preferente y asuma el proceso.

En el caso de Karen Váquiro, Presidencia reveló que envió el expediente desde hace una semana, mientras que adicionalmente desde la Casa de Nariño le pidieron al fiscal general que investigue a Andrés Mayorquín por presunto tráfico de influencias y a su esposa por presunta falsedad en documento público.

El nivel de candidez o de cinismo del matrimonio Mayorquín – Váquiro deja muchos interrogantes, entre ellos cómo lograron sin apoyo de nadie en un nivel superior, permear a tal cantidad de ministerios y otras entidades.

Escuche el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: