Cada nuevo elemento que se conoce sobre el escándalo de corrupción en la Unidad de Gestión de Riesgo, genera nuevos interrogantes sobre las extrañas circunstancias que han venido rodeando todo el caso.
Entre las cosas que se han conocido en las últimas horas, tras la inspección que adelantaron la Corte Suprema y la Procuraduría, está la inexplicable pérdida de 69 cajas del archivo con documentación importante que podría estar relacionada no solamente con el escándalo de los carrotanques, sino también serían contratos y otros documentos vinculados con otros procesos presuntamente irregulares.
El nuevo director de Gestión de Riesgo , Carlos Carrillo, reveló que desde el gobierno de Iván Duque, se tercerizó el manejo del archivo de la Unidad, por lo cual dijo que el faltante de documentos ya fue puesto en conocimiento de la Fiscalía, de la Procuraduría y de la Contraloría.
Esta situación se suma a que Olmedo López y Sneyder Pinilla siguen revelando a cuentagotas, elementos que según ellos demostrarían las graves acusaciones que han hecho contra altos funcionarios del Gobierno del presidente Gustavo Petro y contra varios congresistas.
El elemento más reciente revelado son un grupo de pantallazos de chat de Whatsapp de conversaciones que serían entre Olmedo
López, exdirector de Gestión de Riesgo y la exalta Consejera Presidencial para las Regiones, en donde concertan una cita en Residencias Tequendama, supuestamente con el presidente del Senado, Iván Name, encuentro que según Olmedo, habría sido para la entrega de una parte de los tres mil millones de pesos.
Mientras se revelaban estos chats, el exsubdirector de gestión de riesgo,Sneyder Pinilla envió una carta al magistrado Francisco Farfán de la Corte Suprema de Justicia, advirtiéndole que está listo para declarar sobre los congresistas presuntamente involucrados en el escándalo, aún si la Fiscalía no le otorga beneficios penales como un principio de oportunidad.
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En medio del vértigo de este caso volvemos a una premisa que esgrimen con frecuencia los abogados: los tiempos de la justicia son diferentes a los tiempos de los medios de comunicación, sin embargo, es claro que el país necesita saber pronto el verdadero alcance de este escándalo.