¡Todos a ahorrar agua!

El racionamiento que comenzará en los próximos días para la mayoría de los habitantes de Bogotá y que será indefinido, busca contribuir a la recuperación del nivel de agua en los embalses Chuza y San Rafael, que hoy están únicamente en el 16 por ciento de su capacidad, el nivel más bajo desde su construcción, hace 40 años.

La decisión del alcalde Carlos FernandoGalán de iniciar un racionamiento de agua en Bogotá, fue adoptada porque además de la crítica situación actual para el nivel del sistema Chingaza, los pronósticos del tiempo para el 2025 no son muy alentadores frente a la cantidad de lluvias que podrían caer, lo cual se traduce en la posibilidad de que los embalses no se llenen en el tiempo esperado en circunstancias normales.

La meta para los bogotanos es reducir el consumo actual de agua en un 11 por ciento, para contribuir de manera eficaz a la recuperación en el nivel de agua disponible en Chingaza , por eso, además de las medidas voluntarias de ahorro que todos debemos tomar en nuestra casa, en el trabajo, en el colegio o en la universidad, el próximo lunes se hará el anuncio de los horarios y condiciones del racionamiento de agua en la ciudad.

Lo que se sabe hasta ahora es que la única localidad de Bogotá que no afrontará racionamiento de agua es Usme, debido a que sus habitantes se abastecen de la represa de La Regadera, cuyo nivel es hoy cercano al 40 por ciento. El resto de la ciudad será dividida en 10 zonas y diariamente se cortará el suministro de agua en una de ellas, es decir que mensualmente, los bogotanos tendremos tres días de racionamiento. Todavía no está claro si el corte del agua será durante 24 horas o si habría una jornada de 12 o 14 horas sin el servicio.

Si usted vive en Chía, Soacha, Tocancipá, Gachancipá, Cajicá, Funza, Madrid, Mosquera o La Calera, seguramente también se verá afectado por el racionamiento en Bogotá , debido a que esos municipios compran agua en bloque a la capital del país.

Hoy en Chingaza queda agua para abastecer a Bogotá únicamente durante 54 días, está en manos de cada uno de los habitantes de la ciudad lograr la meta de ahorro de agua suficiente para superar la crisis actual.