La polémica ha acompañado cada paso de la vida pública de Eduardo Pulgar Daza, cuya meteórica y controvertida carrera política lo llevó, en medio de maniobras cuestionables, al Senado de la República.
El senador Pulgar, perteneciente al partido de la U y cuyo fortín electoral está en Barranquilla y en Magdalena, pasó la noche en los fríos calabozos del CTI, en pleno búnker de la Fiscalía en Bogotá, luego de haber sido capturado para que responda por haber ofrecido supuestamente un soborno de 200 millones de pesos al exjuez de Usiacurí Andrés Rodríguez Caes.
El episodio de supuesta corrupción, que pretendía favorecer aparentemente al excónsul honorario en Polonia Luis Fernando Acosta Osío, fue revelado en julio de este año, a pesar de que la comprometedora conversación en el apartamento de Pulgar con el juez Rodríguez, tuvo lugar hace tres años, en el 2017.
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La carrera de Pulgar ha estado salpicada por los escándalos, como el que protagonizó siendo concejal de Barranquilla en el año 2000 y que le costó una destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos por 18 años, posteriormente revocada por el entonces Procurador Alejandro Ordoñez, por haber supuestamente creado una nómina paralela con empleados ficticios, por medio de la cual se perdieron más de cinco mil millones de pesos provenientes de dineros públicos.
Este miércoles Pulgar tendrá que permanecer detenido hasta que la Corte Suprema, que decidió dictarle medida de aseguramiento con cinco votos a favor y uno en contra, determine si lo acusa o no por el delito de tráfico de influencias.
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De manera paralela, se espera que rápidamente el Consejo de Estado defina si la Procuraduría mantiene las facultades para investigarlo disciplinariamente o si acepta la solicitud para que el caso sea estudiado por la Comisión de Ética del Senado, lo cual sería bastante exótico.
En este caso se juegan muchas cosas, entre ellas, una parte del futuro de una eventual candidatura presidencial del exalcalde de Barranquilla Alex Char y este proceso seguramente será el primer gran reto que tendrá que afrontar la nueva procuradora Margarita Cabello, quien tomará posesión en enero del año entrante.
Ojalá los electores aprendan la lección y analicen bien las hojas de vida y los hechos, antes de votar por personajes que terminan en serios líos ante la justicia.
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