Seguridad ciudadana, un dolor de cabeza en las principales ciudades del país

La seguridad ciudadana sigue siendo un dolor de cabeza para los habitantes de las principales capitales de departamento del país, pues aunque las cifras de las autoridades reflejan una disminución en la incidencia de la mayoría de los delitos de alto impacto, la realidad que viven los colombianos en las calles, sigue siendo bastante compleja.

En Bogotá, luego de los hechos de violencia que la semana pasada incluyeron tres ataques con arma de fuego, entre ellos el acto en el que fue asesinado el patrullero de la Policía Edwin Caro, en la carrera séptima con calle 79, este fin de semana se presentó un nuevo ataque sicarial, en el Centro Comercial Puerto Príncipe, en San Andresito de San José, en el que fue asesinada una persona y otras dos resultaron heridas, con un arma de fuego con silenciador.

La alcaldesa Claudia López anunció el pasado viernes un paquete de medidas, algunas de ellas muy controvertidas, con el fin de buscar que disminuya la incidencia de hurtos en moto y también para que se reduzcan los casos de sicariato.

Entre las medidas que anunció la alcaldesa está la prohibición de movilización de parrillero para domiciliarios en moto, solicitud para que las aplicaciones de comidas particularmente, carneticen y visibilicen a sus afiliados y la petición para que no contraten personas con antecedentes penales, algo que varios sectores consideraron discriminatorio.

Adicionalmente, se anunció la instalación de 30 puestos de control permanentes en los sitios calientes del crimen en Bogotá, en donde Policía y Ejército trabajarán para reforzar la seguridad en la ciudad.

Mientras eso ocurre en Bogotá, en Cali se quejan los ciudadanos frente a la llegada de bandas criminales compuestas por venezolanos, en Barranquilla sufren por los hurtos en vehículos de transporte público, en Medellín piden a gritos más presencia policial y en Bucaramanga están preocupados por los fleteos.

La seguridad ciudadana debe ser un pilar de las autoridades para avanzar en la confianza que se ha visto severamente afectada durante la pandemia, por la crisis sanitaria y económica.

Escuche el análisis y la opinión de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: