El país continúa conociendo detalles y sobre todo las causas de la decisión de ‘Iván Márquez’, ‘Jesús Santrich’ y otros exjefes guerrilleros, de retomar el camino de las armas.
Primero, todos los caminos comienzan a señalar que Márquez decidió huir de Bogotá, abandonando su curul como senador del partido Farc, porque sabía que su sobrino Marlon Marín, hoy testigo protegido de la justicia de Estados Unidos, tenía pruebas sólidas en su contra que lo vinculan con el narcotráfico.
Este fin de semana el periódico El Tiempo reveló un breve video en el que Iván Márquez envía un saludo a ‘Marcos’, quien era el supuesto emisario del cartel de Sinaloa, pero que al final terminó siendo un informante de la DEA, y que jugó un rol clave dentro de la negociación de diez toneladas de cocaína con ‘Jesús Santrich’.
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En el video, Márquez agradece a “Marcos” por “todo lo que está haciendo por los muchachos”, y si bien la justicia estadounidense no inició un proceso contra el exjefe de las Farc por considerar que le falta contundencia a la prueba para pedirlo en extradición por narcotráfico, ese episodio pudo ser la génesis del rearme de un grupo de exintegrantes de la que fue la guerrilla más antigua de América Latina.
Por otro lado, este fin de semana se ha producido un realinderamiento de las fuerzas políticas, con un sector liderado por el Centro Democrático que pide una guerra total contra la banda de Iván Márquez.
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De hecho, el expresidente Álvaro Uribe en el Taller Construyendo País que se hizo en Medellín, le pidió al presidente Iván Duque, que “saque de las madrigueras” a los nuevos alzados en armas, recordando el tono enérgico que caracterizó la política de seguridad democrática, eje de su gobierno entre 2002 y 2010.
Si bien el presidente Iván Duque ha mantenido un tono más prudente, sí ha indicado que se perseguirá con todas las herramientas del Estado a Márquez y compañía, y de una vez por todas cerró la puerta a una eventual nueva negociación y a una Constituyente, como han pedido Márquez y Santrich en sus videos desde la clandestinidad.
De otro lado, sigue siendo muy ruidoso el silencio de Nicolás Maduro sobre la presencia de la banda de Iván Márquez en Venezuela.
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