Samuel, el pequeño que nos enseñó grandeza al salvar a su abuela: opinión de Alberto Linero

Fue un golpe seco el que sintió Samuel Adolfo. Inmediatamente salió del cuarto y encontró en el piso de la sala a su abuela, se había desmayado. “Me asusté bastante, ahí fue cuando llamé a mi tía y le dije que viniera porque mi abuela estaba mal”. Eso le contó el niño a Noticias Caracol.

Sin embargo, los minutos pasaban, y sabemos bien que en esos momentos, cada minuto parece eterno, por lo cual Samuel Adolfo tomó la decisión de llamar al 119, el número de emergencias de los bomberos para pedir ayuda.

Le preguntaron cómo llegar a su casa y este con mucha propiedad les dio las indicaciones precisas para que ellos pudieran alcanzar a auxiliar a su abuela. Ellos le dieron indicaciones para que la mantuviera con vida, y él niño de 11 años las fue cumpliendo de la mejor manera posible.

Durante 8 minutos estuvo concentrado haciendo lo que le decían para estabilizarla: “Estaba tranquilo, estaba concentrado en hacerlo bien”, dijo. Afortunadamente la señora pudo ser llevada a un centro médico y se está recuperando satisfactoriamente. La reacción serena y proactiva del niño le salvó la vida a esta mujer. Creo que esta bella historia con final feliz, se puede volver un buen pretexto de reflexión para todos nosotros que somos a veces tan reactivos y desesperados, que en ocasiones dejamos que las emociones nos ganen y no sabemos como actuar.

En este tiempo de “nueva normalidad” sí que necesitamos tener esa reacción tranquila y eficiente de Samuel Adolfo Giraldo. Es lo que Stephen Covey llama ser proactivo, es decir, la esencia de la responsabilidad, la habilidad de responder ante nuestra realidad, ante nuestras circunstancias y entornos, de acuerdo a nuestros principios, haciéndolo de la forma adecuada y obteniendo los resultados que nos hacen avanzar efectivamente en la consecución de nuestros objetivos de vida.

No podemos cambiar el entorno, ni controlar lo que pasa alrededor, pero sí podemos decidir cómo reaccionamos, actuamos y respondemos a los estímulos que recibimos. Estoy seguro que las relaciones de pareja, las familiares y las laborales, serán más efectivas y las aprovecharemos más si somos proactivos.

Serenidad, concentración, carácter y trabajo son necesarios para responder proactivamente a todas las situaciones de nuestro alrededor.

No es momento para renegar o maldecir, sino para tratar de actuar de la forma adecuada para salir adelante en medio de todas las situaciones difíciles que tenemos.

Escuche la opinión y la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU: