Cada vez se toma más conciencia de la necesidad de atender y cuidar la salud mental. Entiendo la salud mental como ese estado debienestar mental que permite sostener una buena relación con uno mismo y con los demás, sabiendo asumir los momentos de estrés y tristeza, así como desarrollar todas las habilidades necesarias para la construcción del proyecto de vida, poder aprender y trabajar adecuadamente, y contribuir a la mejora de la comunidad, y tener una vida saludable.
Esta atención a la salud mental permite que constantemente se realicen estudios de todo tipo para medir qué tan sano mentalmente se está frente a todos los desafíos que la situación actual presenta. Recientemente, me llamó la atención los resultados del estudio "El estado mental del mundo", realizado por Sapien Labs para el proyecto La Mente Mundial. A través de aproximadamente 500 mil encuestas en 71 países, se trató de medir el coeficiente de salud mental (MHQ). Tres hallazgos fundamentales:
1: El bienestar mental
permaneció al nivel bajo de post-pandemia, nuevamente sin señal de volver hacia los niveles pre-pandémicos.
2: Las generaciones más jóvenes, especialmente aquellas de menos de 35 años, sufrieron los deterioros más agudos en bienestar mental durante la pandemia de Covid-19, mientras que los mayores de 65 años permanecieron igual.
3: Como en años anteriores, varios países de África y América Latina encabezaron las clasificaciones, mientras que los países más ricos de la angloesfera principal como el Reino Unido y Australia, se encuentran abajo. Este último punto llama la atención y aunque suene paradójico, tiene mucho sentido, ya que la salud mental encuentra en el propósito de vida y en la capacidad de adaptación y resiliencia indicadores valiosos y determinantes.
No se trata de idealizar la pobreza , la violencia o las situaciones difíciles que se viven en países como el nuestro, sino de generar espacios para que las personas puedan formarse en las habilidades socioemocionales necesarias, entrenar esas actitudes que permiten respuestas adecuadas ante las presiones de la vida y descubrir que siempre se está preparado para transitar por esos espacios complicados y difíciles de la existencia humana.
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La idea es ser capaces de asumir cada situación con la certeza de que siempre saldremos mejor de esas experiencias, así sean de derrota o no tengan sentido. Cuando logramos entenderlo, estaremos más sanos mentalmente.
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