No cesan los interrogantes en el caso Bermeo: opinión de Ricardo Ospina

Finalmente fueron enviados a la cárcel los cinco capturados hace dos semanas en dos hoteles en el norte de Bogotá, cuando recibían 500.000 dólares en efectivo para supuestamente incidir en casos que lleva la Justicia Especial de paz, entre ellos la extradición de Jesús Santrich. 

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Para intentar poner en blanco y negro el caso puede decirse que Carlos Julián Bermeo, exfiscal de apoyo de la JEP, el exsenador Luis Alberto Gil y otras tres personas, según el documento leído por la juez 22, sí conformaban una red delincuencial dedicada a ofrecer el servicio ilegal de dilatar o engavetar procesos a cambio de dinero. 

Así mismo, la juez señaló que Bermeo, hombre que navegó en aguas de la política de la mano del ‘Tuerto’ Gil, sí tenía la posibilidad de cumplir lo que prometía, es decir que sí podía incidir en el retraso de procesos en la JEP, pues tenía entre sus facultades dilatar órdenes de policía judicial y pedir prórrogas para dilatar términos.

Sobre la posible relación de esta red criminal con el caso del exjefe de las Farc, Jesús Santrich, la juez dijo que será responsabilidad de la Fiscalía seguir indagando si hay algún tipo de conexión.

Finalmente, la juez descartó irregularidades en el procedimiento utilizado por la Fiscalía para adelantar las capturas, pues considera que hubo agente encubierto y no agente provocador.

Todavía quedan dudas, sobre la real interferencia de Carlos Bermeo en la carta con la que se pidieron pruebas en el caso Santrich y también sobre el momento en el que la DEA comenzó a seguir esta red, para además saber cuál era el objetivo de ese monitoreo

¿Había narcotráfico u otros delitos que afectaran a Estados Unidos?

¿Hay magistrados u otros funcionarios de la JEP involucrados?
 
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