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Nadie tiene la verdad absoluta, la única solución a los conflictos es el diálogo: Alberto Linero

Comunicándonos respetuosa y argumentativamente, podremos construir consensos. Antonio Machado, el poeta, decía: “Para dialogar, preguntad primero; después... escuchad”.

Alberto Linero
Alberto Linero
Foto: cortesía Alberto Linero

Los conflictos son inevitables. Todos tenemos distintas maneras de entender la realidad, de procesarla y también intereses particulares sobre ella. No es extraño que continuamente tengamos, en cada dimensión existencial, desencuentros por resolver con los otros, porque impiden el buen desarrollo de nuestras relaciones.

Hay conflictos con la pareja, con compañeros de trabajo, con miembros de la familia, y claro, lo que se vive individualmente, se expresa en lo social. Y es normal que muchas veces creamos que las cosas no van bien y manifestemos nuestro desacuerdo y deseo de transformarlas. Por ello, creo que las protestas no sólo son un derecho constitucional, sino una expresión legítima del desencanto que experimentamos con ciertas estructuras y acciones que desencadenan desigualdad, pobreza y marginación. Y estoy seguro que el camino de solución de estos conflictos es el diálogo.

Comunicándonos respetuosa y argumentativamente, podremos construir consensos que permitan resolver los conflictos y generar mejores formas en nuestras relaciones. Antonio Machado, el poeta, decía: “Para dialogar, preguntad primero; después... escuchad”. Esgrimiendo así actitudes fundamentales para comenzar esta actividad humana por excelencia, es necesario no suponer, no insultar, ni deslegitimar al otro, sino primero cuestionarnos, tratando de entender sus intereses. Pero preguntamos para escuchar con atención, apertura y acogida los argumentos que el otro expone. Si de antemano nos cerramos a sus planteamientos y posiciones, seguro no habrá verdadero diálogo. Teniendo claro que en las realidades sociales la objetividad pasa por la intersubjetividad.

Nadie tiene una verdad absoluta ni posee la única perspectiva de la realidad. Siempre al interactuar argumentativamente con el otro, se encuentran variables supra que contienen las posiciones contradictorias de ambos y se presentan consensualmente.

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Actualmente, cuando vivimos un momento difícil como sociedad, que esperamos sea la posibilidad de mejores estructuras y dinámicas sociales que permitan el desarrollo de todos desde la equidad y la justicia, tenemos que ser ejemplos de diálogo. A veces pedimos a los otros lo que no somos capaces de hacer. Así como pedimos a nuestros líderes que desde el diálogo encuentren soluciones y garanticen nuestro bienestar, también nosotros podemos adoptar la actitud de dialogo con quienes estamos distantes.

Evitemos actitudes agresivas y violentas, tendamos puentes de dialogo y encuentro, reconozcamos que somos un “nosotros” obligados a entendernos. Juan Pablo II decía: “El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida, de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas para dirimir las controversias, representa siempre una derrota de la razón y de la humanidad”.

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Escuche a Alberto Linero en Mañanas BLU:

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