Explotó el primer escándalo del 2020. Pillaron a Juan Guillermo Monsalve, testigo estrella contra Álvaro Uribe, supuestamente abusando de privilegios en la cárcel. El tema no podría ser otro distinto, teniendo en cuenta que el caso de Uribe en la Corte Suprema, será uno de los más explosivos de la agenda del país este año.
El escándalo se desató porque el Inpec hizo una inspección sorpresa a las casas fiscales en la cárcel de La Picota donde está Monsalve y encontró: seis celulares, dos computadores, dos Ipad, un módem para conectarse a Internet, una consola de PlayStation, una impresora, dos televisores, dos botellas, una de whiskey y dos cervezas. No todo era del testigo Monsalve, ni todo estaba prohibido.
Por ejemplo, las dos botellas de whiskey eran de otros dos presos, uno de ellos Leonardo Pinilla del cartel de la toga. Según dijo el director del Inpec, Monsalve tenía autorizado el uso de un televisor y una nevera, pero no tenía autorizados, ni el computador, ni la impresora, ni el celular que le encontraron, ni tampoco es claro que pudiera usar redes sociales como al parecer lo hizo a través de una cuenta que creó con un nombre falso.
Precisamente en esa cuenta de Facebook se ven fotos de Monsalve tomando whiskey en su celda y compartiendo con diferentes mujeres.
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Se ha armado polémica de las razones de la requisa sorpresa y sobre quién la ordenó.
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