De nuevo crece la tensión entre el Gobierno y la ONU , por posiciones del organismo multilateral frente a decisiones polémicas como el posible regreso de la fumigación aérea con glifosato de los cultivos de hoja de coca y tras exigir respuestas de fondo por parte de la justicia colombiana ante violaciones de Derechos Humanos cometidas por agentes del Estado en los llamados “falsos positivos”.
En las últimas horas, BLU Radio reveló la carta de respuesta de la vicecanciller Adriana Mejía a un documento enviado en diciembre pasado por un grupo de relatores de la ONU, en el que hacían serias advertencias a Colombia frente a la posibilidad del retorno de la aspersión aérea.
Mejía rechazó el llamado urgente que hizo la ONU, tras considerar primero, que no está cumpliendo los procedimientos especiales del Consejo de Derechos Humanos y segundo, porque ese llamado, “prejuzga, sin una base cierta, cuando afirma que cualquier decisión de Colombia no cumpliría con las condiciones establecidas en la sentencia T-236 de la Corte Constitucional, ni tampoco con las obligaciones internacionales en la materia”.
La controversia sobre el regreso del glifosato se agita luego de que el gobierno anunciara que a más tardar en abril se volvería a implementar ese mecanismo, aunque hoy, varias decisiones judiciales mantienen frenada esa posibilidad.
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Pero esa no es la única polémica reciente con la ONU, pues en las últimas horas, la representante en Colombia de la oficina de Derechos Humanos, Juliette De Rivero, hizo un duro emplazamiento a la justicia y al Estado colombiano en general, en medio de un encuentro con las madres de las víctimas de los “falsos positivos”, para que se conozca quién dio la orden de la matanza de más de seis mil personas, según las estadísticas de la JEP.
Escuche el análisis y la opinión de Ricardo Ospina en Mañanas BLU:
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