Se cumplen tres semanas de la minga indígena y por ahora no hay una solución a la vista, con las graves consecuencia que esto trae para la economía del suroccidente del país y en general para todos los colombianos.
Son 350.000 personas que no han podido movilizarse, 30.000 millones de pesos en pérdidas en el sector de la construcción, así como empresas que han debido darles vacaciones colectivas a sus empleados. Algunas, incluso, están al borde de la quiebra.
Escuche esta columna:
Publicidad
Publicidad