Cuando estamos a 24 horas de la posible posesión ilegítima de Nicolás Maduro como presidente de Venezuela durante los próximos seis años, crece la controversia en Colombia por la decisión del presidente Gustavo Petro de enviar al embajador en Caracas al acto que se realizará en la sede del parlamento venezolano.
Mientras se recrudece la represión del régimen de Venezuela contra la oposición, la mayoría de expresidentes y de partidos políticos en Colombia están en desacuerdo con la decisión del presidente Petro, a la que califican como tibia e incoherente, porque si bien el jefe de Estado no asistirá a la ceremonia tras asegurar que no reconoce los resultados de las elecciones del 28 de julio, al final termina validando la dictadura de Maduro con el envío del embajador Milton Rengifo.
El presidente Gustavo Petro terminó acogiendo la propuesta del expresidente Ernesto Samper, quien hace unas semanas le había planteado mantener las relaciones con Venezuela entre Estados y no entre Gobiernos y sobre todo, increíblemente, culpando a las sanciones de Estados Unidos y de la Unión Europea, de la crisis que afrontan los venezolanos, minimizando el impacto de las graves violaciones a los Derechos Humanos cometidas de manera sistemática por la dictadura.
El jefe de Estado terminó apoyado únicamente por los integrantes del Pacto Histórico, quienes defienden la posición de enviar al embajador Milton Rengifo a la posesión de Nicolás Maduro, supuestamente para preservar los intereses de los colombianos que viven en ese país y en la amplia frontera binacional.
Una de las posibles consecuencias de la posesión espuria de Nicolás Maduro sería una nueva oleada migratoria de venezolanos, huyendo de la dictadura. Según cifras de Migración Colombia, a finales del año 2024, había 2.807.205 venezolanos en nuestro país.
A propósito de la crisis política en Venezuela, todavía no hay respuestas claras de las autoridades colombianas sobre la inusual presencia durante varias horas este miércoles en el aeropuerto militar de Catam de un jet utilizado habitualmente por el Gobierno de Venezuela.
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En materia política, finalmente el Canciller Luis Gilberto Murillo no se irá del cargo en medio de la actual coyuntura en Venezuela, pues tras hablar con el presidente Petro, decidió afrontar las consecuencias de la crisis y en las próximas semanas dejará el cargo para muy seguramente iniciar su campaña presidencial.
Ese podría ser el punto de partida de un remezón en el gobierno del presidente Petro, sobre todo porque la próxima semana habrá un cónclave en Paipa para evaluar y decidir salida de su cargo de ministros y la estrategia para el último tramo del actual gobierno.
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