Las tradiciones nos generan seguridad en medio de las incertidumbres diarias. Son esos polos a tierra que nos permiten reconocernos miembros de una comunidad que tiene historia. En este tiempo hay varias tradiciones que nos emocionan. Unas nacidas en la experiencia religiosa y otras en la gastronomía típica.
Hoy quiero referirme a la tradición de dar regalos. Los obsequios son expresión de la bondad, del desinterés y de la solidaridad. Damos regalos para reconocer a la otra persona el significado que tiene en nuestra vida.
Para expresarle lo que sentimos por ella. También para manifestar la gratitud que experimentamos porque esa persona hace parte de nuestra historia o ha marcado un hito importante en ella. Pero, sobre todo, para simbolizar en una cosa lo sublime de las relaciones humanas.
A todos nos gusta recibir regalos porque obviamente nos gusta sentirnos amados y valorados. Según Jessica Andrews, profesora de psicología de la Universidad de Arizona y Emiliana Simon-Thomas, científica de la Universidad de California, dar regalos produce una sensación de placer que se mantiene en el tiempo.
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Y resaltan que podemos crear esta sensación no sólo dando obsequios físicos, sino también realizando otros actos de bondad, como felicitar a los demás y expresarles el significado que tienen para nuestras vidas. Pero, también advierten que deberíamos evitar que la temporada navideña se convierta en una fuente de estrés, como puede suceder a veces. “Si nos encontramos en esa situación incómoda en la que nos sentimos obligados y no logramos ofrecer un escenario equitativo o justo, se podría esperar ver una respuesta en el cerebro similar a la dimensión psicológica del dolor”. Son todas esas sensaciones las que se generan cuando nos preocupamos pensando si el regalo será bien recibido o si nuestro obsequio va a estar en el mismo nivel del regalo que nos dieron.
¡Ojo!, los regalos se dan desde nuestras posibilidades, pero siempre teniendo claro que lo importante es el sentido que los envuelven. Hagamos de esta tradición un motivo de satisfacción.