El año pasado con la casa del Maestro de la Universidad de la Costa, con un grupo de investigadores, dirigí la investigación : "La emocionalidad de los docentes”, ya que entendemos que él aula es un espacio en el que los actores del proceso educativo interactúan con toda sus dimensiones, actúan integralmente.
No hay allí sólo un proceso de adquisición de conocimientos y de desarrollos cognitivos. Por eso seguir soslayando el tema de la emocionalidad no solo genera un proceso de formación incompleto sino que permite que sucedan situaciones como las dos que hemos vivido en los últimos días en Bogotá , donde una profesora denunciaba la agresión de una sus alumnas y ayer la queja de una presunta agresión de una profesora a una estudiante. Mala gestión de las emociones y poco desarrollo de las habilidades socio-emocionales.
Es que allí están presentes seres humanos que requieren tener conciencia, aceptar y expresar adecuadamente sus impulsos emocionales; dejando que estos sean catalizadores en el proceso de formación.
Suscríbase a nuestro canal de WhatsApp aquí:👉🏻 bit.ly/42ZQznF
Eso implica un modelo pedagógico que no esté centrado simplemente en el dato, en el análisis racional, en el aprehensión de conocimientos sino que tenga presente a los actores en todas sus dimensiones. Él aula no es un paréntesis idílico de la vida. A ella se llevan lo que se está viviendo en la cotidianidad. Mientras no estemos atentos a esto y no plantemos metodologías holísticas y entrenamientos reales para cada dimensión seguiremos con estos problemas.
El tema va más allá de la autoridad y del castigo. Les invitaría a leer el artículo científico en el que proponemos las conclusiones de esta investigación.
Publicidad
Le puede interesar: