El largo y complejo desenlace del proceso contra el expresidente Álvaro Uribe por presunta manipulación de testigos, queda a partir de ahora en manos de Javier Fernando Cárdenas Pérez, un curtido funcionario que ha recorrido el largo camino del ascenso en la rama judicial.
La decisión para que el caso Uribe quede ahora en manos de Cárdenas, hoy fiscal tercero delegado ante la Corte Suprema de Justicia, fue tomada en las últimas horas por la vicefiscal general Martha Janeth Mancera, quien en este caso actuó reemplazando al Fiscal General Francisco Barbosa, quien se encuentra en este momento en Argentina.
La llegada del fiscal Cárdenas al espinoso caso del expresidente Uribe se produjo luego de la derrota sufrida la semana pasada por el jefe de fiscales delegados ante la Corte Suprema, Gabriel Jaimes, cuya argumentación fue derribada, punto por punto, por la juez Carmen Torres, quien consideró que no hay razones para archivar el proceso contra el exjefe de Estado.
El fiscal Jaimes remitió en las últimas horas una carta al Fiscal Francisco Barbosa, en la que aclara que pone a su consideración el cambio de funcionarios investigadores, porque los términos para su actuación están vencidos. Eso sí, aclara que a pesar de la argumentación de la juez Torres, él sigue considerando que el proceso contra el expresidente Álvaro Uribe se debe archivar.
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A partir de ahora, el fiscal Javier Fernando Cárdenas, oriundo de Samacá, Boyacá, proveniente del Tribunal Superior de Santa Rosa de Viterbo y quien incluso ha sido asesor de despacho de fiscales generales, tendrá un plazo de 90 días para leer y analizar el voluminoso expediente del proceso contra Álvaro Uribe por los delitos de soborno y fraude procesal y definir si encuentra nuevos elementos para insistir en pedir su archivo o si prepara un escrito para que el exjefe de Estado vaya a juicio.
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