“No se nos dio el título y les pedimos perdón por ello”, decía ayer Linda Caicedo luego de la derrota de nuestra selección femenina Sub-17 contra la selección española en el mundial. Su declaración expresa la conciencia ganadora de esta brillante jugadora. No tiene que pedirnos perdón, porque dieron todo de sí y nos mostraron hasta dónde podemos llegar los colombianos y colombianas con talento, trabajo en equipo, esfuerzo y disciplina.
No quiero quedarme solo en el hecho deportivo, más bien quisiera que evidenciáramos las lecciones de vida que estas jóvenes nos enseñaron:
La primera es el reconocimiento del poder femenino, tan despreciado por una sociedad machista que se niega a reconocer los límites y los prejuicios que esta posición mental y cultural causa. Es el momento de entender que sólo es posible la felicidad y el crecimiento como sociedad si nos relacionamos desde la equidad, lo cual implica desmontar esquemas mentales, maneras de expresarnos y relacionarnos que posibilitan relaciones de poder y dominación solo por el hecho de ser varones. Otra lección es descubrir que los deportes, como las profesiones, no tienen género y que se requiere abrir espacios para que cualquiera los pueda desarrollar eficientemente.
Pero tal vez la lección más fuerte es que todos, como sociedad, tenemos que comprometernos a que esta experiencia del fútbol y sus lecciones no se queden en lindas palabras, en intensos reclamos, sino que se traduzcan en decisiones de cambio y de equidad. La más evidente es el apoyo a las divisiones menores con la creación de equipos y escuelas de fútbol femenino que garanticen que el talento no se pierda, y claro, como consecuencia que exista una Liga Profesional a lo largo de todo el año con las mejores condiciones. Para ello se requiere patrocinadores y sobre todo que los hinchas vayamos al estadio a presenciar estos partidos.
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Todo con el compromiso de deconstruir en nuestra vida cotidiana, familiar y laboral cualquier manifestación machista. Sin decisiones concretas de cambio, lo conseguido por la selección será una bella noticia que pronto será empujada por alguno de los escándalos que estamos acostumbrados a tener.
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