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Las tres razones por las que el rugido del 'Tigre' Falcao resuena en todo el mundo

Sé que en nuestra patológica manía de caníbales somos más propensos a descubrir los errores de los otros, pero hoy creo que vale la pena mirar a Falcao y aprender de él.

Falcao, Rayo Vallecano.png
Falcao, Rayo Vallecano.
Foto: AFP

Un ser humano lleno de valores y cualidades. Un futbolista tocado por el talento. Un colombiano luchador y hecho a pulso, enfrentando todas las limitaciones. Uno que nunca se ha amilanado ante los embates del infortunio.

Ese es Radamel Falcao García Zarate, quien está siendo noticia por su gran rendimiento con el Rayo Vallecano, uno de los pequeños equipos de Madrid. Ayer anotó el gol con el que su equipo derrotó al Barcelona y fue noticia en el mundo del fútbol, pero la verdad, más allá de lo gran deportista que es, lo admiro por su templanza interior, esa que lo hace testimonio de superación.

Sus inicios en Buenos Aires, lejos de su familia y con las dificultades propias de los que viven expatriados, lo forjaron como un campeón de la vida.

Luego vinieron las lesiones, recordemos que en enero del 2006 se rompió el ligamento cruzado de la rodilla derecha, lesión grave que en la historia ha sacado a muchos jugadores de la actividad competitiva; luego, después de una excelente eliminatoria, no pudo ir al mundial Brasil 2014 porque se rompió el ligamento cruzado de la otra rodilla, la izquierda.

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Muchos creyeron que no iría a un mundial, pero ya sabemos la alegría que nos dio con su gol a Polonia en Rusia 2018.

Pensando en esto, hoy quiero destacar tres valores que considero son fundamentales en su proyecto de vida:

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1. La disciplina y el compromiso con el que ha asumido su ejercicio como futbolista. Lo encontramos siempre como alguien alineado con los objetivos del equipo y sacrificándose para colaborar en alcanzarlos.

2. Su vida familiar. Alguien que entiende que el contexto familiar debe aportar la seguridad y la fuerza que inspira y sostiene a cualquiera en su trabajo diario.

3. Su espiritualidad. Vivida en su experiencia religiosa, que le hace encontrar en la relación con el trascendente la fortaleza y sabiduría que se requiere en la vida.

Sé que en nuestra patológica manía de caníbales somos más propensos a descubrir los errores de los otros, pero hoy creo que vale la pena mirar a Falcao y aprender de él.

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Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU:

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