Las pantallas por el afán de conectar a las personas, desconecta de las que están cerca

Las pantallas tienen el poder de atraparnos. Son capaces de hacernos olvidar todo lo que hay a nuestro alrededor. En su afán de conectarnos con las personas que están lejos, nos desconectan de aquellos que están cerca. Personalmente, paso mucho tiempo frente a las pantallas: por diversión, trabajo, o necesidad de comunicación. Muchas veces me he sorprendido inmerso en un ejercicio de desplazar el dedo de arriba hacia abajo sobre la pantalla de mi teléfono viendo vídeos sin ningún interés distinto a estar ahí haciéndolo.

Por eso creo que celebraciones extrañas como la de hoy son importantes. Hoy se celebra el Día de la Abstinencia Digital. Con ello se busca promover una campaña de concientización de la población para mantener un equilibrio saludable entre la tecnología y la vida cotidiana. En definitiva, para no sucumbir ante la ansiedad digital, y volver a tener experiencias de encuentro con personas que amamos, salir a caminar y conectar con la naturaleza, leer un libro, es decir, hacer actividades que eran comunes y fundamentales antes de que la tecnología nos invadiera con su confort y rapidez, robándonos la posibilidad de disfrutar al otro en su presencia física y en la lentitud de algunos procesos.

Tener un día de abstinencia de eso que amenaza con poseer nuestra voluntad y hacernos sus esclavos tras beneficios concretos es siempre una posibilidad de ser más conscientes y entender que debemos ser gerentes de nuestra propia vida. Entre los beneficios de practicar periódicamente la abstinencia digital tenemos: desconectamos a nuestro cerebro de la dependencia a la hiperconexión, podemos conciliar el sueño sin dificultad, descansamos mejor, mejora la calidad de la atención y la concentración, incremento de la comunicación y mejoramiento de las relaciones interpersonales.

Particularmente hoy estaré lejos de las pantallas, evitaré las redes sociales que tanto me gustan, preferiré tomarme un café con alguien que aprecio a escribirle por WhatsApp y buscaré la manera de estar más conectado con mi entorno, sin el paréntesis que la tecnología me ocasiona.