Dice un popular refrán que en el desayuno se sabe cómo será el almuerzo, ojalá no aplique para el naciente proceso de paz entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y las disidencias de ‘Iván Mordisco’.
Los preocupantes augurios frente a esas negociaciones que comenzarían en un mes tienen relación con el contexto y el entorno del evento realizado este domingo en zona rural de San Vicente del Caguán, con la presencia de más de 7.000 habitantes de las áreas de influencia del grupo delincuencial, aparentemente llevados bajo presión al acto de instalación.
El entorno del evento, con la presencia de decenas de guerrilleros armados, con su máximo cabecillo, ‘Iván Mordisco’ llegando vestido de camuflado, con un sofisticado fusil de asalto, en un lujoso campero, saludando como si fuera una estrella, bajo un estricto esquema de seguridad, recordando pasados procesos que fracasaron precisamente por el enfoque que tuvieron.
Llamó la atención que evidentemente las disidencias de las Farc son las que ejercen control sobre la zona de Casa Roja, en Caquetá, en donde se llevó a cabo el evento, pero también causó curiosidad el silencio del Estado frente a este episodio.
Ahora la pelota está en la cancha del gobierno, que tendrá que sentar su posición sobre el evento organizado este domingo por las disidencias y decidirá si acepta entre otras cosas que la instalación de las negociaciones de paz se adelante en Noruega, como lo pidió un desafiante ‘Iván Mordisco’.
Escuche la opinión de Ricardo Ospina:
Publicidad