Las consecuencias de la libertad de Uribe para su proceso y la política colombiana

La libertad del expresidente Álvaro Uribe producirá consecuencias en materia judicial, en relación con el proceso mismo, y en materia política, de cara al panorama previo a las elecciones de 2022.

En materia penal, aún estando en libertad, Uribe sigue vinculado a una investigación por presunta manipulación de testigos, aunque según la opinión de la Fiscalía, se encuentra en etapa de indagación.

Eso significa que el muy controvertido fiscal Gabriel Jaimes, quien recibió un regaño de la juez que dejó libre a Uribe porque sus argumentos contra la Corte Suprema no eran adecuados con el momento procesal, tendrá que analizar uno a uno los testimonios, documentos, interceptaciones telefónicas y otros elementos que hace ya más de un mes le remitió la Sala de Instrucción de laCorte Suprema de Justicia.

Jaimes podría aceptar algunos de esos elementos de prueba y anular otros y también podría ordenar la práctica de nuevas diligencias, luego de lo cual, decidirá apenas si hay mérito para imputar cargos al expresidente Uribe, es decir, el caso prácticamente arranca desde cero.

Hay que recordar en todo caso que la orden de libertad concedida a Uribe por la juez 30 de garantías de Bogotá Clara Ximena Salcedo fue apelada por las víctimas, por lo que un juez de conocimiento determinará en segunda instancia si deja o no en firme esta decisión.

En materia política, la libertad de Uribe anticipa el inicio de la campaña presidencial de 2022, de hecho tras su salida de su detención domiciliaria, anticipó que agitará la bandera del miedo frente a lo que pueda suceder en las urnas, ratificando además que vía referendo quiere que se derogue laJEP y se disminuya el tamaño del Congreso.

La respuesta de los sectores de derecha respaldando los postulados de Uribe y de sus contradictores lanzando cargas de profundidad contra sus iniciativas, muestran que la próxima campaña presidencial estará de nuevo marcada por una feroz polarización y de nuevo estará marcada por la figura del expresidente, quien lleva dos décadas inclinando la balanza de los electores en Colombia.

Escuche la opinión y el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: