La paz total se debe traducir en alivios humanitarios para la población civil

Con la expectativa que origina para el país el inicio en algunas semanas de negociaciones de paz entre el Gobierno Nacional y las disidencias de 'Iván Mordisco', persiste la violencia de ese grupo ilegal en contra del Ejército, en contra de los exguerrilleros de las Farc y en contra de la población civil.

Al asesinato de excombatientes que la semana pasada denunció la oficina del Alto Comisionado de Paz, se suma el homicidio este fin de semana del subteniente Andrés Ochoa y del soldado Henry Muñoz, de la Fuerza de Tarea Omega, en medio de operaciones para garantizar la seguridad en El Doncello, Caquetá.

Uno de los objetivos fundamentales de la que se llamó “pre mesa” con las disidencias de 'Iván Mordisco', cuyo jefe negociador será alias 'Andrey', el hombre que ordenó preparar un atentado contra el entonces presidente Iván Duque en Cúcuta, será adelantar de manera efectiva un cese del fuego verificable, que alivie la crudeza del conflicto, sobre todo para las comunidades que siguen siendo víctimas de todo tipo de delitos en las áreas de influencia de ese grupo al margen de la ley.

En el caso del ELN, a un poco más de dos semanas del inicio formal del cese del fuego bilateral, el gobierno del presidente Gustavo Petro y esa guerrilla, firmaron en La Habana un protocolo con nueve puntos para tener claridad en torno a lo que significa esa suspensión de acciones violentas por parte de esa guerrilla durante los próximos seis meses:

Lo primero que hay que decir es que se debe destacar que haya un protocolo claro de verificación del cumplimiento del cese, a cargo de la ONU, la Iglesia Católica y la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Dicho cese en teoría obliga al ELN a suspender acciones violentas contra la población civil, en particular esa guerrilla tendría que suspender los secuestros.

Los colombianos estarán siguiendo muy de cerca los dos procesos, tanto con las disidencias de 'Iván Mordisco' como con el ELN, esperando que cumplan con el desescalamiento de la guerra en particular contra los civiles, mientras sigue siendo una incógnita lo que suceda con la diezmada 'Segunda Marquetalia', cuyo cabecilla, 'Iván Márquez', seguiría vivo pero cada vez con menor poder.

Aunque todos los procesos de la paz total son importantes, para los organismos de seguridad hoy el desafío más grande lo representa el Clan del Golfo.