La Navidad, tiempo para pensar en los niños y brindarles espacios sanos, cuidado y amor

“¡Oh, Adonai potente que Moisés hablando , de Israel al pueblo diste los mandatos! ¡Ah, ven prontamente para rescatarnos, y que un niño débil muestre fuerte el brazo!”.

Cantamos en torno a un pesebre, mientras como sociedad nos tenemos que cuestionar ¿por qué tanto maltrato y violencia contra los niños en nuestro país? Nos indignamos por los casos que escuchamos y que exigen una respuesta adecuada por parte de la justicia para los responsables individuales de estas acciones; pero las cifras nos hacen pensar en que decisiones y acciones, hay que tomar, para permitirle a los menores vivir en contextos seguros.

El ICBF muestra que entre enero y julio de 2021 se abrieron 20.386 procesos de restablecimiento de derechos a niños, niñas, jóvenes y adolescentes en el país, es decir, aproximadamente 112 casos diarios vinculados principalmente por situaciones de violencia familiar y maltrato infantil.

En estos días de Navidad vale la pena que cada uno entienda que se requieren acciones muy concretas para evitar que estas situaciones sucedan.

1. Requerimos todo un proceso cultural que nos lleve a desaprender todas las ideas y actitudes que nos hacen creer que el castigo físico tiene algún sentido y es útil. Mientras creamos que se puede agredir a los niños para corregirlos todo será más difícil.

2. Desarrollar, participar y comprometerse con las escuelas de padres, de tal manera que los tutores cuenten con herramientas que les permitan vivir procesos de crianzas serios y sanos. Nadie tiene el manual de la educación bajo el brazo, pero cualquiera puede estudiar y aprender a hacerlo.

3. Que la justicia sea firme y clara frente a los delitos que se comenten contra los niños.
No se puede ser buen religioso, un buen ciudadano, si no construimos espacios sanos, retadores, cuidados y amorosos para los más pequeños.

Que estos días tan sensibles nos hagan tomar conciencia que una sociedad que no cuida a sus niños es una sociedad sin futuro.

Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU: