La JEP, de nuevo, es cuadrilátero de la pelea entre Santos y Uribe

De nuevo la Justicia Especial de Paz se convirtió en escenario de la pelea política entre los expresidentes Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe.
La historia comienza con una carta que Santos le envió este fin de semana a Rodrigo Londoño, máximo jefe del partidoFarc, en la que sin mencionar a Uribe, le lanza dardos puntiagudos e hirientes, sobre todo frente al referendo que propuso para derogar la JEP, sus críticas frente a las demoras en las determinaciones de esa jurisdicción y la posibilidad de que los exjefes paramilitares comparezcan ante esa instancia judicial.

En resumen, Santos dice en la carta que es imposible que la JEP sea derogada vía referendo, tras recordar el blindaje constitucional por tres gobiernos y el respaldo unánime de la comunidad internacional.

En otro punto, el expresidente Santos dice que los intentos para promover ese tipo de referendos “son una estrategia política electorera” y le recuerda a Uribe, sin mencionarlo, que mientras ahora critica el acuerdo de paz, en el pasado promovió, defendió y otorgó indultos, “sin ningún tipo de castigo, a responsables de crímenes de guerra y de lesa humanidad que después fueron congresistas, ministros o candidatos presidenciales”.

El expresidente Uribe dijo que según su opinión, “la JEP no es intocable, dijo que como cualquier institución es derogable o reformable”, pues según dijo, tiene un origen espurio, tras la derrota del sí en el plebiscito por la paz.

Y mientras continúan las peleas políticas en torno al acuerdo de paz que está a punto de cumplir cuatro años y se vislumbra de nuevo como uno de los temas para la campaña presidencial de 2022, la JEP se alista para tomar las primeras determinaciones de fondo, en relación con los secuestros cometidos por las Farc y con los asesinatos de civiles presentados como guerrilleros por integrantes del Ejército en los llamados “falsos positivos”.

Escuche la opinión y el análisis de Ricardo Ospina en Mañanas BLU: