La historia detrás de la fracasada contratación de una auditoría externa para las elecciones

A cuatro días de la primera vuelta de las elecciones presidenciales, se presenta una nueva polémica que genera suspicacias entre diferentes sectores políticos, esta vez en torno a la decisión de la organización electoral de no contratar una auditoría externa que permita dar un mensaje de tranquilidad luego de las dudas que dejaron las elecciones para Congreso del pasado 13 de marzo.

La historia es esta: diferentes partidos políticos le pidieron a la organización electoral , una auditoría internacional del software que totaliza los votos, para garantizar transparencia y evitar escenarios como el que se vivió en las elecciones para Congreso, en donde hubo cerca de un millón de votos más para el Pacto Histórico en el escrutinio, frente a los resultados que arrojó el conteo rápido.

Esta madrugada el presidente Iván Duque confirmó desde Europa que el 2 de mayo, es decir, hace tres semanas, dio la orden al Ministerio de Hacienda para que girara 3.000 millones de pesos requeridos para la contratación de dicha auditoría.

El Consejo Nacional Electoral reveló, en la noche de este martes, que inicialmente la Registraduría le pidió oferta a la empresa alemana Dermalog, quien luego desistió de participar en el proceso, argumentando que no contaba con tiempo suficiente para ejecutar el contrato.

En ese escenario aparece el nombre de la empresa costarricense Datasys, cuestionada por la senadora uribista María Fernanda Cabal, por su aparente cercanía con Indra, empresa española encargada de una parte del proceso de suma de votos.

Según dijo anoche el CNE, Datasys no aportó los documentos requeridos y reveló que para echar para atrás la contratación de esa firma, fue determinante un oficio de la Procuraduría que advirtió que la auditoría que se iba a contratar debía tener objeto y alcances diferentes a la ya contratada previamente con Jahv Macgregor el año pasado.

Esta decisión de no contratar una auditoría internacional ocasionó un nuevo terremoto a pocos días de elecciones: el presidente Iván Duque acaba de insistir al organismo electoral en la necesidad de avanzar en ese proceso y las campañas de Gustavo Petro Y Federico Gutiérrez expresaron su preocupación ante este escenario, toda vez que son insuficientes los testigos electorales que hasta ahora se han inscrito por parte de los partidos políticos para ser veedores de la primera vuelta presidencial.

En un ambiente político crispado como el que afronta actualmente Colombia, los órganos que conforman el poder electoral tienen aún mayor responsabilidad de brindar todas las garantías y tranquilidad para que se cumpla de manera adecuada el proceso electoral.

Sin duda sería también muy importante para los colombianos poder escuchar de viva voz al registrador Nacional Alexander Vega, explicando el proceso de auditoría y entregando un reporte detallado de, para entregar un mensaje tranquilizador en medio de las constantes quejas de distintos sectores políticos, lamentablemente eso por ahora no será posible porque Vega ha decidido optar por el hermetismo, tras las críticas que ha recibido su gestión.