Este jueves leía la noticia sobre la salud de la señora Alba Mery Balvin , la mamá del cantanteJ Balvin; ella fue ingresada a UCI por causa de las complicaciones que tuvo por el Covid-19. Inmediatamente pensé en la más reciente canción de Balvin, titulada “Niño soñador”, en la que dice: “No soy mal agradecido//Pero todo lo cambiaría//Por la salud de mamá,//Pa’ que me dure toda la vida”. Es decir, a pesar de tener muchas cosas, nada de eso alcanza a llenar algunos vacíos. La canción me genera dos reflexiones:
Primera, entender que la felicidad no está en la fama, ni en el dinero. Por supuesto que todos debemos vivir dignamente, pero estoy seguro que la acumulación de dinero no da la plenitud, porque esta tiene que ver más bien con la capacidad que poseemos de lograr la armonía con las pequeñas cosas, de gozarnos los pequeños detalles de la cotidianidad. La letra de la canción me gusta porque envía un mensaje claro y contundente para muchos jóvenes que hoy se desviven por tener riquezas y ser famosos, hasta el punto de dedicarse a hacer cualquier tipo de ridículo en las redes con tal de tener muchos seguidores.
La segunda idea, tiene que ver con la necesidad de entender que la depresión es una enfermedad, y que debemos ser cuidadosos al hablar de ella. No podemos decirle a la gente que porque tiene mucho dinero, entonces no debería sufrirla, porque sería como pedirle a alguien que tiene un brazo roto que haga de cuenta que no lo tiene así, y no podemos hacerlo, porque le duele y punto. La depresión es una enfermedad y como tal debe ser tratada.
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