Incertidumbre, la palabra clave en nombramiento de exmagistrado Iván Velásquez como MinDefensa

Una de las primeras pruebas de fuego del gobierno del presidente Gustavo Petro, será el manejo del sector defensa a cargo del designado ministro Iván Velásquez.

La incertidumbre es la palabra clave inicialmente en esa relación, teniendo en cuenta elementos que pueden ser considerados favorables y otros desfavorables tras el primer nombramiento del gabinete Petro que despierta controversia.

Velásquez es un hombre con mucha experiencia en lalucha anticorrupción , lo cual es positivo teniendo en cuenta las denuncias de posible contratación irregular en las Fuerzas, en particular en el Ejército y en la Policía.

Además, es un hombre con reconocimiento en la comunidad internacional, debido a su trabajo como comisionado especial de la ONU en Guatemala.

Velásquez ha sido un hombre de carácter contra los criminales e incluso, sufrió durante varios años, siendo el magistrado que investigó la “parapolítica”, la persecución desde el DAS, siendo Alvaro Uribe el presidente de la República.

Precisamente, uno de los temas que despierta polémica con el nombramiento de Velásquez, ha sido su mala relación y sus permanentes críticas al uribismo, al punto que ha sido considerado por el Centro Democrático como su enemigo y un peligro para la colectividad, teniendo en cuenta que a partir del 7 de agosto manejará la inteligencia y la seguridad del Estado.

Velásquez anoche respondió en Twitter a las críticas a su nombramiento que en su mandato no habrá persecución pero tampoco impunidad.

Otra crítica que varios sectores le hacen a la llegada de Iván Velásquez al Ministerio de Defensa es su inexperiencia en el manejo de asuntos militares y de orden público, a lo que han respondido desde el Pacto Histórico que no es un asunto exclusivo del exmagistrado.

Inicialmente, militares y policías han recibido con cautela el nombramiento de Iván Velásquez como nuevo Ministro de Defensa, pese a que en sus redes sociales fue muy crítico del manejo de la Policía frente a los disturbios y el vandalismo del paro nacional y frente a la corrupción en el Ejército.

Sin duda la llegada de Velásquez al Ministerio de Defensa será para hacer cambios profundos, seguramente para cristalizar el paso de la Policía de depender de ese ministerio al Ministerio del Interior o de la Paz, pero además seguramente hará una profunda cirugía al Esmad y tomará medidas internas para cerrar la “vena rota” de la corrupción, además de emprender una dura batalla para eliminar el servicio militar obligatorio.