Faltan menos de 42 horas para que se cumpla el plazo que tiene EPM para la entrada en operación efectiva de las dos primeras turbinas de Hidroituango, y a medida que se acerca la hora cero, crece la tensión por las consecuencias que tendría un posible incumplimiento.
Aunque en teoría, en las próximas horas debería realizarse la prueba que permita garantizar la efectiva generación de energía de la segunda turbina, como ya se hizo el sábado pasado en la noche con la turbina número uno, todavía faltan por cumplir los requisitos impuestos por la Unidad de Gestión de Riesgo para avalar la puesta en marcha de la hidroeléctrica.
Y es precisamente ahí donde “está la bolita”, porque la estrategia de EPM y de la alcaldía de Medellín pareciera encaminada a poner de presente mediante hechos cumplidos ante la CREG y ante el mercado de energía nacional, que ellos están listos para cumplir con lageneración de energía de Hidroituango en la fecha límite y que su incumplimiento obedecería a factores externos impuestos por el Gobierno nacional.
Lo que falta para la última prueba de las dos primeras turbinas de Hidroituango antes de su entrada formal en operación, que técnicamente se llama de rechazo de carga a máxima potencia, depende de que se haga laevacuación de habitantes de Ituango, Briceño, Valdivia y Tarazá, acción que todavía no tiene fecha ni logística definida.
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Lo que está en juego frente a la entrada en operación de Hidroituango no es un tema menor, no solamente se trata de la posibilidad de que EPM llegue a afrontar una profunda crisis financiera, puesto que en caso de no cumplir con el compromiso de generar energía a más tardar mañana, tendría que pagar una garantía de 175 millones de dólares, unos 875 mil millones de pesos, sino que además EPM perdería los recursos que le deberían ingresar por concepto del llamado cargo por confiabilidad.
Y hablando del futuro del suministro de energía eléctrica para los colombianos, aunque los expertos están en desacuerdo con elalcalde de Medellín Daniel Quintero, quien aseguró que de no entrar a operar mañana las dos primeras turbinas de Hidroituango, el país podría afrontar un racionamiento de energía el año entrante, la realidad sí muestra que el país se vería en dificultades para garantizar su sostenibilidad energética hacia los años 2025 y 2026.
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Capítulo aparte merecen las consecuencias penales, disciplinarias y fiscales que vendrían en caso de que se incumpla el plazo para la entrada en operación de Hidroituango: para solamente poner un ejemplo, el Fiscal general Francisco Barbosa anunció que en caso de que se incumpla el plazo previsto para este 30 de noviembre, podría entrar a evaluar eventuales investigaciones para determinar si se cometieron delitos que llevaron a ese incumplimiento.