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Hay que tener los “ojos puestos” sobre los escándalos de la Unidad de Gestión de Riesgo

En esta nueva etapa del escándalo de corrupción en la Unidad de Gestión de Riesgo aparecen personas que han tenido relación laboral con importantes alfiles del Gobierno.

UNGRD
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X: @UNGRD

Mientras el país estaba pendiente de las dificultades causadas por el paro de los camioneros, que por fortuna se levantó en los últimos minutos, se estaban produciendo varias noticias relacionadas con la polémica Unidad Nacional de Gestión de Riesgo (UNGRD).

Por una parte, el Gobierno del presidente Gustavo Petro decidió terminar unilateralmente el contrato con el consorcio RCG ante los retrasos y falta de resultados en las obras para el cierre del boquete de Caregato, en la Mojana, una obra estratégica para evitar las inundaciones que cada año afectan la vida de miles de habitantes de la zona sabanera entre Sucre, Córdoba y Bolívar.

Según dijo el director de la Unidad de Gestión de Riesgo, Carlos Carrillo, el actual contrato, firmado el 14 de noviembre de 2023 por el detenido Olmedo López por un valor de $129.000 millones de pesos, con los diseños que tenía, no iba a cumplir el objetivo del cierre del boquete y por eso, en aras de preservar las finanzas públicas, deciden la terminación del contrato. El presidente Gustavo Petro fue más allá, dijo que ese contrato era una estafa y que detrás había “manos oscuras”.

Mientras Carlos Carrillo entregaba declaraciones sobre el caso Caregato, la Dijín capturaba muy cerca de Bogotá a tres presuntos “peces gordos” de la corrupción en la Unidad de Gestión de Riesgo, se trata del exsubdirector Luis Carlos Barreto, del exasesor Pedro Rodríguez Melo y del abogado Edgar Eduardo Riveros Rey.

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En esta nueva etapa del escándalo de corrupción en la Unidad de Gestión de Riesgo aparecen personas que han tenido relación laboral con importantes alfiles del Gobierno como el actual embajador en Argentina, Camilo Romero, además de revelarse una nueva arista sobre un presunto intento de soborno al exsubdirector de la Unidad de Gestión de Riesgo, Sneyder Pinilla con una “coima” de 13.000 millones de pesos a cambio de que se retractara de incluir en su matriz de colaboración, dos contratos por cerca de 300.000 millones de pesos.

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