Feliz Año: miremos hacia atrás con agradecimiento y hacia adelante con ilusión y ganas de construir

Los finales siempre tienen una sensibilidad extraña que expresamos en rituales y manifestaciones sublimes. Así pasa con el final de un año. Buscamos que un día como hoy sea diferente y distinto a todos los demás.

Lo llenamos de una parafernalia de adornos y acciones que nos hagan mirar hacia atrás con agradecimiento y nos permitan recibir el nuevo tiempo con todo el éxito posible, para lo cual nos comprometemos a dar lo mejor de nosotros, pedimos bendiciones y nos agarramos a todo “abracadabra” que prometa hacerlo posible.

Cuando miramos hacia atrás nos encontramos con dolores por personas que se han ido, con frustraciones al no poder alcanzar los sueños, con tristezas apiladas en el corazón, duras experiencias de las que aprendimos pero ya queremos olvidar, y claro, también de la alegría por las conquistas, la felicidad de los abrazos y los besos recibidos y la sensación de armonía que da el saber que vamos en el camino correcto.

Cuando miramos hacia adelante, nos topamos con la incertidumbre que zarandea nuestras ilusiones y deseos para empujarnos a trabajar con fortaleza, inteligencia, responsabilidad y constancia. Caminamos en el filo de lo improbable y lo posible, con la fe de que siempre saldremos adelante.

Estoy seguro que tú que me escuchas, puedes hoy cerrar los ojos, juntarte con los que amas en medio de las medidas de bioseguridad, celebrar la vida y concentrarte en lo que puedes hacer. Por eso, te invito a vivir este día con alegría, confianza, ilusión y ganas de construir y realizar tus sueños.

Que el trago que te tomes contenga amor y fuerza para vivir, que la comida especial de hoy nutra el corazón para dar lo mejor, que los abrazos sean sinceros y te alimenten las ganas de dar cosas buenas, que los pensamientos sean agradables y positivos, y que todo te empuje a ser tu mejor versión.

Desde mi fe te deseo todo lo bueno, pido al Dios en el que creo que te bendiga y te ayude a ser más feliz sanando tus heridas y restaurando tu fuerza. Gracias por estar con nosotros en BLU Radio y Feliz año.

Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU: