Cada vez más se reactivan los sectores productivos de la sociedad y vamos yendo poco a poco a lo que han llamado "la nueva normalidad", esto es, realizar nuestras actividades cotidianas con todas las normas de bioseguridad, ya que bien sabemos, el virus no se ha ido y todavía hay posibilidades de contagiarnos.
El turismo, por ejemplo, comienza a reactivarse; los niños y los jóvenes ya tienen los protocolos para volver a clases presenciales, también volvimos a juntarnos en torno a la mesa de un restaurante con algunos amigos para compartir la vida. Esto es, con las precauciones del caso, nos vamos adaptando cada vez más a las nuevas dinámicas existenciales.
Sin embargo, en este proceso constatamos las consecuencias de esta pandemia en la salud mental y emocional de las personas, y en la economía misma. Ellas son un obstáculo para el proceso de reactivación.
Por ejemplo, el Dr. Eduard Vieta, Jefe de Servicio de Psiquiatría y Psicología del Hospital Clínic de Barcelona, afirma que el 40% de la población está experimentando síntomas leves de ansiedad y el 23% de depresión, como consecuencia del aislamiento social. En lo económico, en Colombia el DANE ha indicado que el desempleo subió a 20,2% en el mes de julio, es decir, aproximadamente 4 millones de personas perdieron su trabajo.
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Frente a esto me pregunto: ¿Cómo enfrentar esta situación desde lo personal? ¿Cómo ser resilientes frente a todo esto?
Según el historiador y filósofo Yuval Noah Harari, es necesario trabajar la estabilidad mental y la inteligencia emocional, como las habilidades necesarias para responder a todos los cambios que vivimos. Debemos trabajar en desarrollar prácticas que nos permitan ser estables mentalmente frente a la nueva normalidad, los conflictos y las situaciones complejas que experimentamos, y esforzarnos por tener las respuestas emocionales adecuadas para poderlas enfrentar y solucionar.
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Comencemos por un proceso de auto-observación que nos permita conocernos cada vez mejor, para entender nuestras fortalezas, que son las palancas desde las cuales podemos responder a todas las cuestiones que vivimos, y ser conscientes de nuestras debilidades para no perder el control ante lo desconocido.
Sin estabilidad mental e inteligencia emocional no podremos encontrar las soluciones a todo lo que hoy nos presiona y atormenta. Es el momento de ser más dueños de nosotros mismos para establecer relaciones constructivas que nos ayuden a todos a subsistir dignamente. Como diría Harari: “Conócete a ti mismo, porque el algoritmo ya te conoce bien”
Escuche la opinión y la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU:
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