Las graves consecuencias que comienza a producir la intensa sequía que afecta gran parte del país por el fenómeno de El Niño, deben ser atendidas con urgencia y de manera coordinada por las autoridades locales y el Gobierno nacional.
Los efectos causados por el fenómeno de El Niño, consistente en condiciones climáticas extremas, en particular relacionadas con altas temperaturas por el calentamiento de las aguas del Océano Pacífico, comienzan a ocasionar emergencias severas en diferentes puntos de Colombia, en particular relacionadas con voracesincendios forestales – cerca de 350 en lo corrido de este año - quema de cultivos como consecuencia de las heladas y escasez de agua potable en algunos municipios.
Hay que reconocer que esta situación venía siendo advertida por los meteorólogos y también por el presidente Gustavo Petro, que desde hace por lo menos seis meses viene haciendo un llamado al ahorro de agua y a prepararse para los efectos de la intensa temporada seca.
En medio de la situación actual, que tendrá este martes un balance detallado por parte de la ministra de Ambiente, Susana Muhammad, desde Tumaco, en donde se adelanta una nueva jornada de Gobierno descentralizado, se necesitan con urgencia varias cosas para evitar que las emergencias terminen ocasionando una catástrofe: la más importante es que los colombianos seamos conscientes de la necesidad de evitar encender fogatas, quemar basuras o desechos, ahorrar agua y estar alerta a los llamados de las autoridades.
Publicidad
Además de eso, es fundamental la coordinación entre los alcaldes y gobernadores y sus respectivos equipos con las autoridades del orden nacional, es decir, con la Unidad para la Gestión de Riesgo, Bomberos, el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Militares y de Policía. No es el momento de las pequeñas peleas políticas, es hora de la grandeza y de actuar para proteger los ecosistemas y a los colombianos.
Publicidad