El ELN sigue reclutando niños, violando las normas mínimas del Derecho Internacional Humanitario y burlándose del compromiso que suscribió con el Gobierno del presidente Gustavo Petro para suspender acciones violentas y criminales, mientras avanza en teoría, en un proceso de paz.
En las últimas horas se conocieron interceptaciones de las comunicaciones de alias 'Malverde' o 'Gatillo Loco', cabecilla del Frente José David Suárez del ELN, en las que les dice a sus hombres que 'la orden del jefe es reclutar a los menores de edad, vayan a las escuelas, verifiquen si tienen que ir a hablar con los familiares, pero necesitamos reclutar peladitos y peladitos lo más pronto posible'.
Alias 'Gatillo Loco' tiene como área de operaciones los límites entre Boyacá y Casanare, relativamente cerca de la frontera con Venezuela, que es la misma zona en la que las Fuerzas Militares rescataron en las últimas horas a dos niños de 13 y 16 años que habían sido reclutados por el ELN, fueron encontrados con uniforme camuflado y habían sido obligados a dispararles a las tropas.
Tras conocer este crimen cometido por el Ejército de Liberación Nacional, sumado al asesinato del subintendente de la Policía Anderson Alberto Hernández, la delegación del Gobierno para los diálogos con esa guerrilla emitió un comunicado informando que denunció estos dos hechos ante el mecanismo de monitoreo y verificación.
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Estos dos hechos demuestran que el ELN irrespeta el cese del fuego pactado con el Gobierno desde el 3 de agosto del año pasado y que no está dispuesto a dejar atrás las prácticas criminales con las que no solamente agrede a la población civil sino que además perpetúa un modelo execrable en el que se acostumbró a instrumentalizar a los niños para vincularlos a sus filas.
Otro grupo criminal que se burla de los acuerdos con el Gobierno es el de las disidencias de las Farc cuyo cabecilla es alias 'Calarcá', que también está en teoría en cese del fuego pero que en la práctica amenaza a centenares de exguerrilleros que firmaron el acuerdo del Teatro Colón y a sus familias, que permanecen en el ETCR de Miravalle, Caquetá, a quienes les ordenaron salir de ese lugar para preservar su vida.
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Lamentablemente, el Gobierno del presidente Gustavo Petro decidió priorizar unas conversaciones de paz que por ahora son incipientes y poco productivas, a cumplir con el deber del Estado de proteger con firmeza, los derechos de la población civil, incluyendo por supuesto, y sobre todo, a los menores de edad.
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