Ayer la mayoría de las noticias que se compartían en los medios de comunicación y en las redes sociales eran hechos de violencia . Lo vivido en Buenaventura, donde en algunos barrios reina la inseguridad y el miedo cuando jóvenes fuertemente armados amedrantan a la ciudadanía; la situación de Bucaramanga con la muerte de un motociclista y los disturbios que amenazaban toda la tranquilidad de la ciudad. El secuestro de la sargento del Ejército y sus dos hijos pequeños que se presenta como una acción ilógica y desalmada.
Ante ello me cuestionaba ¿nos hemos acostumbrado a la violencia? ¿Realmente nos causa indignación vivir en medio de estas dinámicas de odio e injusticia ? ¿Somos una cultura violenta? ¿Queremos solucionar esas situaciones realmente? No quiero hacer un análisis sociológico ni político sino simplemente invitar a cada uno a reflexionar sobre la manera cómo vive y se relaciona con los demás.
A preguntarnos con detenimiento y serenidad ¿cómo respondemos a las dificultades y los problemas/conflictos que experimenta? ¿Qué actitud tenemos ante aquellas personas que tienen diferencias radicales con nosotros? ¿Somos pacíficos realmente? Y pregunto esto porque más allá de los grandes análisis que se puedan hacer el tema primero pasa por lo personal, por la manera como se procesa y gestionan los impulsos emocionales ante la diferencia y los conflictos que se tienen.
No resolveremos esas dinámicas violencias sociales si todos creemos que es un problema que ocasiona el otro y nos exoneramos de responsabilidad. Tengo la certeza que:
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1. Requerimos crecer en inteligencia emocional para saber actuar proactivamente ante todos los estímulos que recibimos.
2. Generar en nuestros espacios cercanos manifestaciones de equidad e inclusión que permitan que nadie se sienta violentado.
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3. Aprender a resolver conflictos de manera inteligente y pacíficamente, sin usar la eliminación, la agresión como un método de solución.
4. Rechazar cualquier manifestación de violencia negándose a la tentación de justificar alguna de ellas con cualquier ideología: Mientras creamos que alguna violencia es buena nunca saldremos de ella.
5. Hacer el bien, ser bondadoso generosamente con justicia y amor.
Dedica unos momentos a la introspección y a entender cómo estás viviendo. No puedes seguir creyendo que la solución está fuera.
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