La noche de Navidad encarna la realización de las expectativas de los seres humanos. En el niño que nace en el pesebre, el pueblo bíblico ve realizada su esperanza mesiánica de siglos. Es la certeza que vale la pena soñar, creer, ilusionarse y trabajar por hacer los sueños realidad en las manos de Dios.
Por eso entiendo que este acontecimiento sea tan especial para todos los que son creyentes y los que no, porque es una de esas experiencias, a la que asistimos anualmente, para llenarnos de ánimo y fuerza buscando salir airosos en todas las batallas que afrontamos.
Para esta noche te propongo 4 actitudes:
Publicidad
1. La Solidaridad, que se expresa en aceptar, valorar a cada uno de los miembros de la familia y hacerles sentir todo el afecto que les profesamos. Compartir la mesa como manifestación de unidad deseando lo mejor y sabiendo, que por estos días, todos los cuidados de bioseguridad son la mayor muestra de cariño, así evitamos contagiarnos y recordar estas fiestas con amargura en el futuro.
2. Perdonar, está bien liberar el corazón del rencor y el resentimiento, eso es fuente de sufrimiento e incluso de dolencias físicas. Nadie nos puede obligar a perdonar, pero recordemos que esta acción es el regalo que nos hacemos a nosotros mismos frente al dolor causado; nos genera tanto bien como para no hacerlo. Sé que no es fácil, pero hoy podemos tomar la decisión de comenzar ese proceso de reconciliación.
Publicidad
3. Ser generosos. El egoísmo solo trae infelicidad. Necesitamos salir de nosotros para ayudar al otro, generando dinámicas de felicidad que gozaremos. La generosidad implica ser capaces de luchar porque todos tengan condiciones dignas para realizarse como personas. Los regalos que hoy nos daremos tienen que ser una manera de juntarnos y ayudar a los otros en sus búsquedas personales. Hay tanta gente que hoy no tiene nada y es posible que algo tuyo les ayude a sentirse felices.
4. Es momento para vivir espiritualmente dando gracias, reconciliándonos con la vida y entendiendo que la felicidad va más allá de las posesiones materiales.
¡Feliz Navidad!
Escuche la reflexión de Alberto Linero en Mañanas BLU:
Publicidad