La crisis humanitaria que afronta Europa por cuenta de la invasión de Rusia a Ucrania ha puesto de nuevo a prueba al criticado sistema de Naciones Unidas, que intenta tener relevancia en una eventual solución.
A la histórica resolución de la Asamblea General de la ONU, rechazando la violencia en territorio ucraniano y exigiendo al gobierno de Vladimir Putin que cese el fuego, se suman escenarios en los que la diplomacia colombiana busca jugar un papel.
En su discurso ante Naciones Unidas que pronunció luego de aprobada la resolución, la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez, propuso en nombre de Colombia, la creación “inmediata” de un grupo de países que apoyen la negociación entre Rusia y Ucrania, siempre y cuando se suspenda “la ocupación y la ofensiva militar y se suspendan los bombardeos sobre Ucrania”.
Para hacer realidad esa propuesta, Colombia le pidió al Secretario General de la ONU, que “contacte cuanto antes a los presidentes de Ucrania y Rusia” para crear ese grupo de mediación que facilite el fin de la confrontación armada.
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No es usual que una tarea de mediación de ese tipo sea ofrecida por algún país en particular, sobre todo teniendo en cuenta que Colombia evidentemente no es un país neutral en medio de la actual situación, ya que tomó partido por Ucrania.
Además, en caso de que un escenario hipotético de mediación de ese estilo llegara a instalarse, con la actual situación es muy poco probable que alcanzara una gestión exitosa.
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Otro escenario en el que Colombia ha jugado un papel en medio de la crisis de Europa del Este, tiene que ver con la investigación preliminar que ya comenzó el fiscal jefe de la Corte Penal Internacional Karim Khan, por los presuntos crímenes de guerra cometidos por Rusia durante la invasión que ya completa una semana.
Esa investigación, que ya incluso convocó a La Haya a los representantes de los gobiernos de Rusia y de Ucrania para la próxima semana, fue impulsada por un grupo de 39 países que suscribieron el Estatuto de Roma y que le pidieron formalmente a la Corte Penal Internacional que tuviera en cuenta la grave situación humanitaria en territorio ucraniano para iniciar eventuales causas. Uno de los países que apoyó esa solicitud fue Colombia.