Hoy es día sin IVA, una jornada en la que los consumidores pueden adquirir un grupo de productos sin tener que pagar el Impuesto al Valor Agregado, que actualmente es del 19% . Con esta actividad se busca que los compradores ahorren, los comerciantes dinamicen sus ventas y la economía se reactive. Para mí, es una oportunidad para reflexionar en torno a las razones por las que compramos.
Es evidente que todos tenemos necesidades y las satisfacemos con algunos productos, y que eso es lo que nos impulsa a comprar, pero también es posible que, cayendo en esa dinámica, terminemos adquiriendo lo que no necesitamos, simplemente por el hecho de “estar barato”; o que comencemos a sufrir de la compra compulsiva, la cual es definida como “la consecuencia de un impulso que no se puede controlar, un acto poco consciente del que después nos arrepentimos, porque compramos cosas poco útiles o gastamos más de lo que podemos” cierro cita.
Los especialistas hablan de cuatro etapas:
1. Anticipación: es cuando se pone el foco en un producto, y el pensamiento empieza a maquinar.
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2. Preparación: que es cuando el consumidor empieza a tomar decisiones desde la investigación que ha hecho sobre el producto.
3. Compra: una etapa en la que la persona se siente casi “drogada” cuando la realiza.
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4. Gasto: cuando se adquieren uno o muchos productos. La sensación puede ser de tristeza y vacío al experimentar el fin de la compra; puede haber desilusión por lo gastado.
Para los que sufren de esto, los profesionales aconsejan: Planear las compras, hacer listados de productos. No hacerlo cuando se esté triste. Tener claro el presupuesto. Ir acompañado. Detectar conductas acumuladoras. Y buscar ayuda.
El problema no es comprar, sino la razón que nos impulsa. Hay que ser muy cuidadosos y tener claro por qué y para qué lo hacemos. A propósito, el Papa Francisco nos dice: “En una sociedad frecuentemente ebria de consumo y de placeres, de abundancia y de lujo, de apariencia y de narcisismo, Jesús de Nazaret nos llama a tener un comportamiento sobrio, es decir, sencillo, equilibrado, lineal, capaz de entender y vivir lo que es importante”.